Un cuadro de la Virgen de Guadalupe es la invitada del Bellas Artes de Asturias
La pinacoteca asturiana expone cuatro obras de la familia del IX Conde de Revill-Gigedo nunca exhibidas hasta ahora
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Museo de Bellas Artes de Asturias contará, para este cuatrimestre, con una pintura muy interesante que representa la Virgen de Guadalupe. Se trata de una imagen fiel del modelo original de la Virgen de Guadalupe de México, la cual sigue el esquema iconográfico de la Inmaculada Apocalíptica, aunque con leves variantes que evidencian su naturaleza autóctona. En este sentido, la Guadalupana va vestida con una túnica rosada y estampada de flores, ceñida con un cíngulo sobre el vientre, y un manto azul verdoso tachonado de estrellas que le cubren la tez morena. En la parte inferior, un angelote atlante con alas tricolores sujeta a la Virgen sobre la media luna, rodeada de rayos solares y envuelta por una mandorla de nubes.
La obra, propiedad de D. Álvaro Armada Barcáiztegui, IX conde de Revillagigedo, formó parte de la capilla del Palacio de los Valdés, de advocación guadalupana. De hecho, la pintura fue realizada en México por un artista novohispano no identificado, entre 1675 y 1680, lo que la convierte en una de las primeras Guadalupanas que llegaron a España procedentes del Nuevo Mundo, así como en uno de los ejemplares más antiguos del dicho género devocional. Su encargo corrió a cargo, probablemente, de don Alonso Ramíerez de Valdés, corregidor de la ciudad de México.
El Programa La Obra invitada se enriquece, en esta ocasión, con tres pinturas más. En primer lugar, una Vista de Gijón (1700), de gran importancia documental, pues supone el documento gráfico más antiguo que existe de estas edificaciones. En él aparece representado el Cerro de Santa Catalina con todas las edificaciones que existían en el Gijón del siglo XVII, es decir, el palacio de los Valdés, la iglesia de San Pedro e, incluso, las murallas. Una vista inédita y repleta de interés. En segundo lugar, el museo asturiano expone, asimismo, un par de Retratos póstumos de cuerpo entero del matrimonio de nobles asturianos formado por don Fernando de Valdés Tobar y doña Luisa de Valdés y Miranda (ambos de hacia 1757), el primero de ellos propiedad, en este caso, de Dña. Carmen Armada, hermana del IX conde de Revilla-Gigedo. La presencia de ambos retratos explica la promoción de la capilla del citado palacio Valdés, espacio en donde, con el paso del tiempo, y como ya se enunció más arriba, quedó instalada la imagen mariana que hoy protagoniza este programa. La muestra se completa con dos fotografías, procedentes del Archivo del IX conde de Revillagigedo, con representaciones de la familia Valdés.
El conjunto que conforma este interesante programa podrá disfrutarse hasta el 21 de mayo en la sala 4 del Museo, ubicada en la segunda planta del Palacio de Velarde. Gabino Busto Hevia, Conservador de Arte antiguo de la pinacoteca asturiana, nos cuenta en Cope Oviedo los secretos de esta gran exposición