Una joven se muda del pueblo a Gijón y se queja de algo que ve constantemente en la ciudad: "Mis vecinos"

El cambio desde la vida en el campo a la urbe no es un paso sencillo para muchas personas, como deja claro esta chica que está provocando una polémica en las redes sociales, sobre todo, en Asturias

TikTok: @unataleva

La joven afectada y una panorámica de Gijón

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

El cambio de una pequeña localidad a una gran ciudad como Gijón puede ser una experiencia emocionante, pero también repleta de dificultades y desafíos. Es lo que le sucede a esta joven que ha cambiado recientemente una vida por la otra en la localidad de Asturias y se queja de algo que le sucede con sus vecinos.

Para quienes han crecido en un entorno rural, la transición hacia la vida urbana implica adaptarse a un nuevo ritmo, costumbres y un entorno social diferente. Una de las diferencias más notables entre la vida en un pueblo y en una ciudad como Gijón es el ritmo. En el pueblo, las jornadas suelen ser más pausadas, con un estilo de vida que permite disfrutar del tiempo y de la naturaleza.

Sin embargo, en Gijón, el ritmo es mucho más acelerado. Las horas de trabajo son más largas, y la gente tiende a estar siempre en movimiento. Adaptarse a este nuevo ritmo puede resultar abrumador, especialmente para aquellos que valoran la tranquilidad del entorno rural. Este ruido ambiental y la falta de espacios tranquilos pueden provocar sentimientos de ansiedad y agobio.

COPE Gijón

Muro de San Lorenzo, en Gijón, desde la orilla de la playa

Las pequeñas localidades suelen ofrecer un ambiente sereno y silencioso, mientras que Gijón es una ciudad bulliciosa, llena de gente y ruido. Para alguien que proviene de un pueblo, la experiencia de estar rodeado de multitudes y el constante murmullo de la vida urbana pueden ser desconcertantes.

Del pueblo a Gijón

La vida en Gijón implica integrarse en una cultura urbana que puede ser muy diferente a la de un pueblo. Las costumbres, la gastronomía, las interacciones sociales y el ocio cambian drásticamente. La persona que se muda debe aprender a navegar en un entorno donde las relaciones pueden ser menos cercanas y más superficiales.

En un pueblo, las conexiones tienden a ser más personales y duraderas, mientras que en la ciudad, es común que las interacciones sean más transitorias. En muchas localidades pequeñas, las distancias son cortas y es habitual caminar o utilizar la bicicleta para desplazarse. Sin embargo, en Gijón, la movilidad puede ser un desafío.

      
             
      

Aunque la ciudad cuenta con transporte público, la necesidad de entender horarios y rutas puede ser complicada para quienes están acostumbrados a un entorno donde todo está a la mano. Además, la posibilidad de tener que usar el coche con frecuencia para desplazamientos más largos puede resultar estresante.

Imagen aérea de Gijón

Encontrar un lugar donde vivir en una ciudad puede ser significativamente más difícil que en un pueblo. La oferta de vivienda en Gijón es amplia, pero también competitiva y, a menudo, más cara. Las expectativas sobre el tipo de vivienda y la ubicación pueden ser complicadas de satisfacer.

"Mis vecinos"

Para muchas personas, dejar atrás la privacidad y la tranquilidad de una casa unifamiliar para mudarse a un entorno donde se comparte espacio con una comunidad de vecinos puede generar una serie de dificultades. Eva lo sufre en sus carnes, como explica en un vídeo que se ha hecho viral en TikTok y está dando mucho que hablar en Asturias.

      
             
      

En los comentarios le indican la experiencia que fue al contrario: "Lo mío fue al revés, chica de ciudad viviendo en pueblo, sinceramente, no podía con la tranquilidad. He llegado a gritarle a una vaca en medio del camino... Y no podía dormir del silencio". No todos se adaptan tan bien tampoco pasando de la ciudad al pueblo.