Oviedo celebra el Martes de Campo: la lluvia no puede con la fiesta

Ha sido un Martes de Campo diferente. Por la novedosa (y provisional) ubicación y por la lluvia que ha marcado parte de la jornada. Una lluvia que ha marcado por momentos la comida en la plaza de la Catedral, pero que no ha impedido el ambiente festivo por las calles y la recogida del bollo preñao y de la botella de vino. Había más de 4.000 a disposición y las colas se iban sucediendo en Porlier a medida que se acercaban las horas punta del mediodía.

Pese a la lluvia, incluso cuando más jarreaba, había varios grupos de valientes bajo los paraguas en las mesas y las sillas de la plaza de la Catedral. Gemma y Gloria eran dos de las valientes a las que el agua no les ha echado atrás: "Somos de Oviedo. Somos asturianos y esto es lo normal. ¿Por qué nos vamos a quedar en casa? El Martes de Campo hay que celebrarlo hasta el final". Eran varios los grupos que comieron también por los soportales de la zona antigua o metiéndose donde buenamente podían.

Aunque algunos, como Eduardo optaba por irse al refugio familiar: "Vamos para casa con nuestras hijas". César también tenía pinta de tomar ese camino: "Seguramente en casa. Pero bueno, no pasa nada, esto es Asturias". José Manuel apostaba por ir a "algún bar de Gascona" y Valentina se dejaba llevar junto a su marido por la improvisación: "Tomaremos algo por ahí y después iremos para casa".

Lo que no ha cesado son las ganas de celebrar y la tradición, como apunta Joaquín: "Es una tradición de Oviedo de toda la vida. Tengo unos años y siempre intento que lo que hay en Oviedo se mantenga. Que una fiesta tan bonita como esta se mantenga".

Ubicación provisional

El emplazamiento de Porlier y la Catedral es una ubicación provisional. La Sociedad Protectora de La Balesquida acepta la excepcionalidad, pero mantiene que el sitio tradicional de la fiesta es el Campo San Francisco. El alcalde también ha afirmado que es una ubicación puntual, por un motivo especial: "Está siendo un poco diferente, pero bienvenida sea esa diferencia. Es por un gran hito que se va a celebrar en Oviedo durante toda la semana. El Campo San Francisco ya se está llenando de temas militares. Eso será un aperitivo importante para la recta final de la semana. Merecen la pena los inconvenientes que se generan". Todos los miembros de la corporación municipal del Ayuntamiento de Oviedo han recogido su bollo, obsequiados por La Balesquida y han departido en la mesa bajo un ambiente de cordialidad.