Condiciones límite en un centro de salud de Oviedo: "Cualquier día aparecen pingüinos"

El invierno está en pleno apogeo con temperaturas muy bajas en la calle, como es propio en el mes de enero. Lo que no es habitual es que el interior de un centro de salud no supere en esta época del año los 13 grados durante las horas de trabajo y atención a los pacientes. Es lo que está ocurriendo en el equipamiento sanitario que el Principado tiene en el barrio ovetense de Pumarín. Desde hace más de un mes hay una avería en el sistema de calefacción del edificio que afecta a las consultas y las zonas comunes, según ha denunciado el sindicato SICEPA-USIPA.

"La situación es gélida", se quejan desde la organización sindical que se ha puesto en contacto con la Consejería de Salud para pedir soluciones. Según informa SICEPA-USIPA, la Administración Autonómica ha comunicado que la reparación del equipo actual "podría dilatarse unos meses" y no es posible utilizar sistemas eléctricos porque sobrepasaría la potencia contratada.

"Nos resulta incomprensible la falta de alternativas ante un problema tan grave", ha denunciado el sindicato que echa mano de la sorna y se ofrece a llevar "unas docenas de huevos al Convento de Santa Clara para, al menos, librarnos de la lluvia".

Edificio para pingüinos

Los trabajadores del equipamiento sanitario dicen sentirse "como en el polo" porque el frío es "insoportable", también para los pacientes y, especialmente, para aquellos a los que mandan desnudarse de cintura para arriba para poder auscultarlos.

La situación en la que se encuentra el centro de salud de Pumarín es para esta organización sindical una prueba más de que crecen los problemas y "cualquier día los pingüinos" en la Atención Primaria "por más que se empeñe nuestra consejera en negarlo".

SICEPA-USIPA reclama una solución "inmediata" para que tanto los trabajadores como los pacientes no tengan que soportar temperaturas de 13 y 14 grados tantos en las consultas como en las zonas comunes del centro sanitario.