La advertencia del gaitero más reconocido de Asturias sobre la declaración de la gaita como BIC

La gaita asturiana es mucho más que un instrumento musical. Su sonido ha acompañado a generaciones, marcando celebraciones, ceremonias y momentos clave en la historia de Asturias. Es un símbolo de identidad, una conexión con el pasado que sigue resonando en el presente. Su importancia es indiscutible, pero su futuro no está garantizado.

El Principado de Asturias ha anunciado el inicio del proceso para declarar la cultura de la gaita asturiana como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial. La medida busca proteger y fortalecer este legado, asegurando su transmisión a futuras generaciones.

Pero, ¿es suficiente con este reconocimiento? Para conocer la visión de quienes viven la gaita de cerca, José Manuel Fernández "Guti", director de la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo, ha valorado la iniciativa. Aunque considera positivo el paso dado por el Principado, advierte que debe ir acompañado de medidas concretas. "La idea es buena, pero tiene que ir acompañada de acciones. No basta con declararla Bien de Interés Cultural, eso por sí solo no hará que más niños empiecen a tocar la gaita ni que se fortalezca la música tradicional", señala.

Un momento crítico para la gaita

Para Guti, la situación de la gaita asturiana es preocupante. "En los años 90, Asturias contaba con más de 40 bandas de gaitas. Hoy apenas quedan 14. No estamos avanzando, estamos retrocediendo", lamenta. Considera que este reconocimiento por parte del Principado es un primer paso, pero insuficiente. "Hemos ido hacia atrás. En los años 90 se impulsaron acciones en defensa de la música asturiana y de la gaita, pero ahora estamos en un momento crítico. El Principado debería asumir un papel de salvaguarda real y tomar medidas que ayuden de verdad al sector", explica.

Uno de los puntos clave para Guti es la enseñanza de la gaita en las nuevas generaciones. Sin embargo, señala que nadie hasta ahora ha tomado decisiones valientes en este sentido. "Nadie se atreve a dar pasos importantes. Todo el mundo tiene miedo a la polémica, a lo que dirán. Pero hace falta valentía para tomar medidas que realmente impacten en el futuro de la gaita", afirma.

Para él, el reconocimiento como Bien de Interés Cultural es solo "una pincelada", un primer trazo de un cuadro que debe completarse con "10 o 12 medidas potentes". Entre ellas, menciona la necesidad de apoyo institucional a las bandas de gaitas, promoción de la música tradicional en eventos culturales y mayor inversión en su enseñanza. "No se trata solo de aparentar que se hace algo, sino de actuar de verdad", recalca.

Oviedo, clave en la defensa de la gaita

Guti destaca el papel de Oviedo como una ciudad clave en la protección y promoción de la gaita asturiana. "Oviedo ha sido siempre un referente en la música tradicional. La ciudad ha apostado por la gaita, y prueba de ello es la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo, que, con sus 100 músicos, es lo mejor que hay en Asturias", afirma.

El gaitero también subraya que la capital asturiana ha mantenido viva la presencia de la gaita en eventos culturales y festividades, consolidándola como un elemento fundamental de su identidad sonora. Sin embargo, insiste en que este esfuerzo debe reforzarse con políticas a largo plazo para garantizar su continuidad.

Pese a las críticas, Guti reconoce que la actual consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, parece estar tomándose en serio la situación de la música tradicional en Asturias. "Creo que hay voluntad, pero ahora hay que apostar fuerte. Si no hay un verdadero plan detrás, seguiremos perdiendo terreno", advierte.

El futuro de la gaita asturiana está en juego. Aunque el reconocimiento como Bien de Interés Cultural es un avance, los gaiteros reclaman acciones concretas que aseguren su supervivencia. Como dice Guti, "las nuevas generaciones tendrán que venir con más fuerza que la que tenemos los que nos vamos yendo".