Un famoso cantante la lía en Oviedo al ser descubierto en la calle por sus seguidores

"Es histórico, no lo puedo creer". Ese fue el comentario más repetido entre quienes se cruzaron con su ídolo el pasado fin de semana por el centro de Oviedo. El famoso cantante había dado un concierto en la carpa de la Ería ante casi 9.000 personas y figuraba como uno de los platos fuertes de las fiestas de San Mateo. Lo que sus seguidores no podían imaginar es que después de la actuación iba a salir a la calle a disfrutar del ambiente festivo de la ciudad. Con una bermuda de color negra y una sudadera, cuya capucha le tapaba la cabeza, el artista se dio un paseo por la plaza del Fontán, donde un grupo de jóvenes no tardó en identificarlo y sacarse una foto para el recuerdo. A partir de ese momento, un reguero de chavales empezó a ir tras sus pasos. Al llegar a la plaza del Ayuntamiento, había ya una multitud de fans que querían inmortalizar el momento con sus móviles y tocar a su ídolo. La marea humana empezó a subir hasta el punto de que el cantante apenas podía caminar. Lejos de perder los nervios, estuvo dando saltos y gritos de alegría junto a sus emocionados seguidores. Al final, pudo llegar hasta la calle Fruela y abandonar la zona a bordo de un taxi.

"¡qUÉ FUERTE, QUÉ FUERTE!"

Los más jóvenes no podían dar crédito a lo que había ocurrido. "¡Qué fuerte, qué fuerte!", repetían sin parar. El resto de viandantes no entendía a qué venía tanto follón ni quién quiera el chico que había revolucionado la noche ovetense. "Es Saiko, es Saiko", gritaban  quienes pudieron verlo de cerca y conseguir una fotografía con él.

Se trata de Miguel Cantos Gómez, un chaval de 21 años natural de Armilla (Granada) que hace música reguetonera que enloquece a sus fans. Casi catorce millones de usuarios reproducen sus canciones en Spotify cada mes y se las saben al pie de la letra. Verlo sobre el escenario había sido un sueño para quienes estuvieron en la Ería, pero coincidir con él en la calle ha superado todas sus expectativas.