Nace la Declaración de Oviedo: el llamamiento al mundo para trabajar en la prevención de drogas
Más de 150 expertos de diferentes países llevan meses trabajando en un documento que acaba de ver la luz: "Tiene una perspectiva mundial"
Oviedo - Publicado el - Actualizado
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La Declaración de Oviedo ya es una realidad. Es un documento elaborado por más de 150 expertos a nivel mundial que supone una iniciativa global para la prevención de drogas. ¿Y por qué en Oviedo? Todo nace el 9 de junio de 2023. Ese día, cerca de 30 representantes de gobiernos, instituciones académicas y diferentes organizaciones se reunieron en la ciudad para hablar de prevención. Entre ellos estaba Wadih Maalouf, coordinador global de los programas de prevención de Naciones Unidas.
Esa primera reunión puso el germen para meses de trabajo que acaban de culminar con un decálogo que pide mayor atención a los gobiernos en materia de prevención de adicciones. Porque los datos muestran números alarmantes. En la última década ha crecido el consumo de drogas en todo el mundo un 23%. Tabaco y alcohol siguen liderando todos los ránkings de consumo.
Aránzazu Fernández es una de las personas que ha participado en esta Declaración, en colaboración con el Ayuntamiento de Oviedo. Forma parte de Proyecto Hombre en Asturias y deja claro el carácter global de la iniciativa: "Aunque se llama Declaración de Oviedo, tiene una perspectiva mundial".
Una vez que ya está elaborada la Declaración, el trabajo está ahora puesto en difundirla. En llamar la atención de organizaciones, asociaciones y sobre todo, gobiernos. Para poder conseguir el mayor número posible de adhesiones y llegar con fuerza a la cita clave. La Declaración de Oviedo se presentará en Viena a mediados de marzo, en el marco de la sesión anual de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas.
Las diez propuestas para integrar la prevención en políticas sobre drogas ya son una realidad. Aránzazu Fernández resume el espíritu de la Declaración: "Se intenta visibilizar la importancia de invertir en prevención. Y que esa inversión se haga en programas de calidad que se diseñen de acuerdo a criterios científicos con unos criterios de evaluación. Por ejemplo, solicitar a los países que dediquen al menos el 25% de su estrategia y presupuesto dentro de políticas sobre drogas a prevención".