Un odontólogo de Oviedo explica el error que cometes con tus hijos cuando se cepillan los dientes

La primera visita al dentista es fundamental para tener una buena salud bucodental. Pero, ¿cuándo debe producirse esa primera visita? "Es bueno ir teniendo un control desde pequeños para confirmar que el desarrollo sigue su curso de forma normal", ha explicado, en el espacio 'Salud al Día' de COPE, el doctor Diego Menéndez, que lidera -junto a Carlos Barrientos- la Clínica Odontológica Barrientos-Menéndez, en la calle Asturias de Oviedo.

"Si los niños vienen con 3 años o, incluso, un poco antes, podemos anticiparnos a los problemas que puedan surgir en el futuro, a través de la exploración y las radiografías, que nos permiten, por ejemplo, ver los dientes definitivos, si los tienen todos o están en la dirección correcta", asegura. 

Además, como cualquier otro especialista, el odontólogo asesora y resuelve las dudas de los padres del niño en cuanto al cepillado o la salida de los primeros dientes: "Muchos padres se obsesionan demasiado porque a los niños no les salen los dientes", pero Menéndez explica que "cada uno tiene sus tiempos, y los dientes salen cuando tienen que salir". 

Errores que cometen los padres con sus hijos

Además, "los padres se pasan controlando el cepillado de los dientes de los niños". En la Clínica Odontológica Barrientos-Menéndez, dan pautas para las primeras veces que los niños se lavan los dientes. "Hay que tener en cuenta las cerdas del cepillo, que son demasiado dura para los niños y hay que buscarlas más blandas", advierte el doctor, que añade que la recomendación es aplicable a los adultos, "que, a veces, nos cepillamos con demasiado fuerza, haciendo daño en la encía". 

Menéndez, además, especialista en atender a los niños, ha asegurado que "hay que intentar que estén lo más cómodos posible" porque "suelen ir asustados"; y utilizan juegos y juguetes con el objetivo de "que tengan una buena experiencia para que no vayan acumulando malas vivencias en el dentista y les haga ir con más miedo". 

Además de la salud bucodental de los niños, el otro socio de la clínica, Carlos Barrientos, ha abordado una problemática que afecta a cada vez más personas: el bruxismo, el apretamiento o rechinamiento inconsciente de los dientes, tanto de noche como de día. 

¿Cómo atacar al bruxismo?

Según Barrientos, "parece que se ha puesto de moda" y tiene un problema: se desconocen sus causas. "Parece que hay un componente psicológico, pero puede ser multifactorial". Por ello, no se ataca a las causas, sino a sus consecuencias, a través de una célula de descarga.

"Con ello, atajamos el desgaste de los dientes y el cansancio de la mandíbula", asegura el doctor. También se aplica bótox en los músculos masticatorios para poder relajarlos y reducir el dolor de la mandíbula. El tratamiento no es menor, ya que puede tener consecuencias a largo plazo: "Con el bruxismo, vamos desgastando, poco a poco, el diente, que va perdiendo altura;  y la articulación de la mandíbula, que puede causar más patologías y dolor", ha explicado Barrientos.