¿Cómo pueden afectar los aranceles de Trump al acero asturiano? “Será un mazazo”

La industria asturiana se ha echado a temblar tras conocer los aranceles del 25 por ciento al acero anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump. La multinacional siderúrgica ArcelorMittal, con plantas en Gijón y Avilés, trata de mantener la calma porque sus exportaciones a EEUU son escasas. La plantilla, sin embargo, teme que los efectos indirectos de esas barreras comerciales generen “un lío monumental”. José Manuel Castro, secretario general de Comisiones Obreras en ArcelorMittal-Asturias, cree que estamos en el preludio de una guerra comercial de la que “se sabe como se entra, pero no cómo se  salees”. El temor de los trabajadores de la multinacional siderúrgica es que si China, India o Brasil dejan de vender acero a Estados Unidos y ese producto invada el mercado europeo a precio de derribo para colocarlo como sea. Es lo que ocurrió en 2018 y las consecuencias llegaron hasta Asturias con una merma de producción que obligó a parar un horno alto en Gijón y los efectos se dejaron notar aguas abajo en todas las instalaciones de ArcelorMittal. Aquella situación obligó a recortar la producción y a hacer regulaciones de empleo. 

REUNIÓN DE URGENCIA EN LUXEMBURGO

El contexto actual es aún más delicado porque el mercado europeo del acero está tocado por los altos costes de producción, principalmente a cuenta del precio de la energía, los derechos de emisiones y la falta de medidas de salvaguarda. “Es un cóctel perfecto para se monte un lío descomunal”, ha advertido en COPE José Manuel Castro que representará a Asturias en la reunión de urgencia del comité europeo que la compañía ha convocado en Luxemburgo. Los sindicatos temen que al recorte de costes que previsiblemente va a anunciar la empresa se suma ahora “medidas más drásticas”, sin descartar el cierre de hornos altos que también podrían afectar a Gijón. “Tememos un nuevo mazazo para el acero español”.

RESPUESTA EUROPEA

La Unión Europea responderá a los aranceles de Trump una vez tenga comunicación oficial por parte de Estados Unidos. De momento, no ha recibido ninguna notificación. Bruselas ha vuelto a insistir en que no responde a "anuncios sin detalles ni clarificaciones por escrito". A través de un comunicado, el ejecutivo comunitario ha denunciado que "no ve justificación" en imponer aranceles y anuncia que "reaccionará para proteger los intereses de los negocios, los trabajadores y los consumidores europeos".