El devastador impacto del frenazo a las inversiones de Arcelor en Asturias: más de 4.000 empleos perdidos

No es ninguna broma. La decisión de ArcelorMittal de aparcar, por ahora, el proyecto para construir la planta DRI de Gijón para sustituir los hornos altos de Veriña puede ser dramática para la economía asturiana: pérdida del 1,6 por ciento del Productor Interior Bruto (PIB) y 4.243 empleos menos. Es la estimación que ha hecho el laboratorio de investigación REGIOlab ligado a la Universidad de Oviedo. Las pérdidas de valor añadido y de puestos trabajo serían más fuertes en la rama de la metalurgia, pero también la sufrirían otros sectores productivos como el de coque, el de la reparación e instalación de maquinaria, la seguridad o el transporte terrestre. 

Los efectos de la parálisis de la inversión para producir acero verde no se circunscribirían a la propia empresa o sector metalúrgico, sino que acabarían afectando, de una u otra manera, a todo el tejido productivo de la región y, prácticamente, a la totalidad de sus municipios, advierte REGIOlab. "No estamos hablando de una sola ronda de impactos, habría más, porque las empresas afectadas, a su vez, dejarían de hacer contrataciones", explica Esteban Fernández, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo y coordinador de REGIOlab.

EMPLEOS EN EL AIRE

A nadie se le escapa que ArcelorMittal es el motor que mueve el corazón económico de Asturias y sin la planta DRI sus latidos serían más débiles porque perdería parte de la producción actual. Ese menor pulso tendría un efecto dominó en todas sus instalaciones pero, también, en otras actividades del área central de AsturiaS. La peor parte se la llevaría Gijón que dejaría de generar 1.235 empleos, seguido de Avilés (-526) y Corvera (-523). Los efectos multiplicadores extenderían a otros concejos del área centra de Asturias el impacto del frenazo dado por ArcelorMittal: Oviedo (-521), Catrillón (-295) o Carreño (-221). Otros municipios afectados serían Siero (-165) o Llanera (-138).