Dos seminaristas de Asturias van a una Misión en México y vuelven impresionados: "Ha sido una experiencia brutal"

La Iglesia celebra el domingo 22 de octubre del Día de las Misiones con el lema “Id e invitad a todos al banquete”, elegido por el Papa Francisco para invitar al mundo entero al banquete de la fraternidad, la paz y la Eucaristía. Las huchas instaladas en parroquias y centros escolares permitirán recaudar donativos para ayudar a personas necesitadas de otros países del mundo. La colecta, centrada principalmente en parroquias y colegios, permitió recaudar el año pasado 268.000 euros en Asturias. La Diócesis de Oviedo pudo sumar a esa cantidad otros 70.000 euros procedentes de una herencia que fue donada expresamente para Obras Misioneras Pontificias, según ha informado el Delegado Episcopal de Misiones, Pedro Tardón, en la presentación del Día del Domund junto al misionero Serafín Suárez y dos seminaristas del Seminario Metropolitano de Oviedo, Edgar Michel Perales y Rafael García, que estuvieron el verano pasado en una Misión de México junto al Arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes.

"El dinero llega a los necesitados"

Las tres décadas que Serafín Suárez, sacerdote de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, ha permanecido en Zimbabue le permiten garantizar sin ninguna duda que el dinero que los ciudadanos aportan para las Misiones llega a su destino y supone "una gran ayuda para la gente necesitada, los más pobres". 

"Gracias a esas aportaciones hemos podido abrir cuatro clínicas, cuatro escuelas, perforar pozos y, sobre todo, atender a enfermos que viven a 300 kilómetros de las Misiones y no tienen medios para desplazarse para recibir la atención que precisan", ha detallado el misionero. 

Suárez ha explicado que la labor que realizan los misioneros va más allá de llevar el Evangelio y la palabra de Dios porque también hay que abrir las manos "al pan nuestro de cada día, a la miseria y la pobreza que está a flor de piel en los países más desfavorecidos"

"Ha sido una experiencia brutal"

La Diócesis de Oviedo no tiene en la actualidad ninguna Misión propia tras cerrar hace dos años la de Benim, tras casi 40 años de presencia en el país africano. La próxima podría estar en México, aunque también están sobre la mesa las peticiones hechas desde Ecuador, Chile o Cuba. 

El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, estuvo el verano pasado explorando sobre el terreno la posibilidad de emprender una Misión Diocesana en el sur del país azteca. En aquel viaje estuvo acompañado, entre otras personas, por varios seminaristas que se forman en el Seminario Metropolitano de Oviedo. Rafael García y Edgar Michel Perales estuvieron con el prelado durante un mes en San Pedro El Viejo, uno de los pueblos más pobres de México. Los dos seminaristas han regresado encantados tras la experiencia vivida.

 "Ha sido brutal, muy grande", ha expresado Edgar Michel Perales tras describir la labor desarrollada en México. Aparte de la catequesis, también han podido ayudar a los habitantes de la zona en su día a día. "Si se iba la luz, intentábamos recuperarla; si no hay escuelas, buscamos materiales para dar clases", según ha contado el seminarista. 

En la misma línea se ha expresado Rafael García que ha vivido "una experiencia muy buena, porque recibes más de lo que das".