Este es el santo más visitado en Asturias después de la Santina

La devoción religiosa es otro motor turístico en el Principado de Asturias. Más necesario que nunca, en tiempos de Covid-19

Foto del Santísimo Cristo de Candás (Panorámica)

Redacción COPE Gijón

Gijón - Publicado el - Actualizado

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En Asturias contamos con el Santuario de Nuestra Señora de Covadonga, que es el lugar “no turístico” más visitado de todo el Principado. En la clasificación de lugares religiosos más visitados, en segundo lugar, está la Iglesia de San Félix de Candás, y más concretamente el Santísimo Cristo. La leyenda cuenta que la primera de las imágenes del Santísimo Cristo, fue encontrada por unos marineros de Candás, frente a las costas de Irlanda en el Siglo XVI. Esa imagen fue expoliada y quemada en la Guerra Civil; la que podemos disfrutar en la actualidad es obra del escultor gallego Maximino Magariños.

Mito y leyenda del hallazgo del Cristo de Candás en las costa de Irlanda

La primera gran leyenda del Santísimo Cristo de Candás se refiere a su origen. Según la tradición oral fue encontrado por unos pescadores candasinos que se encontraban faenando frente a las costas de Irlanda en el Siglo XVI. En esa época marineros de Candás faenaban en aguas británicas y ese hecho está contrastado históricamente porque Candás era uno de los principales puertos balleneros del norte de España en el Siglo XVI. Según el historiador local Carlos González de Posada, en el archivo de la Iglesia de Oviedo hay una “Sentencia contra el capellán y los feligreses de Candás, sobre el diezmo de las pescas de la mar de España e Irlanda” del año 1516. Por esa sentencia, los candasinos tenían derecho a faenar frente a las costas británicas, en una fecha que coincidía con el hallazgo “milagroso”.

Por tanto, existe una explicación para justificar la presencia de marineros Candás frente a las costas de Irlanda, donde la leyenda dice que se encontró la talla original del Santísimo Cristo de Candás. Por desgracia, la talla que podemos disfrutar en la actualidad no es aquella que se trajo de aguas británicas, ya que fue expoliada y quemada durante la guerra civil.

La primera imagen del Santísimo Cristo fue quemada y expoliada

La guerra civil causó estragos a todos lo niveles, destacando sobremanera la quema de bienes de la Iglesia y el asalto y saqueo de los templos. En Candás, por desgracia, no fue menor. Nada más comenzar la guerra civil española, la iglesia de San Félix de Candás y su Cristo fueron quemados; en el caso del Cristo con saña y regodeo, por parte del bando republicano. Lo quemaron todo, menos el retablo churrigueresco que hoy en día todavía podemos disfrutar cuando visitamos el “camarín” de la iglesia de San Félix de Candás.

El retablo se libró de las llamas gracias a la heroica acción del escultor Antonio Rodríguez “Antón” que hoy cuenta con un museo en el barrio de El Cueto, de la villa marinera candasina. “Antón” escondió el retablo en su casa y otras piezas religiosas para evitar que fuesen ultrajadas y quemadas, ante el arranque de la guerra civil.

La talla escultórica del Santísimo Cristo de Candás que hoy podemos disfrutar es obra del autor gallego Maximino Magariños. Está instalada en el retablo que salvó de las llamas el escultor Antonio Rodríguez “Antón”, quien en años posteriores evitó que fuese vendido o trasladado a otro lugar.

Antonio Rodríguez “Antón”, el héroe que rescató el retablo del Santísimo Cristo de Candás, sufrió en sus propias carnes la crudeza de la guerra civil, falleció en Murias de Candamo, en el mes de mayo de 1937, asesinado por el bando republicano. Tenía tan solo 27 años, tiempo en el que pudo crear muchas obras de las que hoy podemos disfrutar en el Centro de Escultura de Candás Museo Antón, que está situado en el número 2 de la Calle Valdés Pumarino.