Francisco Álvarez-Cascos vuelve a la sede de la Presidencia, con recado a los que le denunciaron: "La ruindad, la ambición y la ingratitud"

Fue presidente del Principado durante diez meses: entre julio de 2011 y mayo de 2012. Él mismo adelantó las elecciones que le hicieron perder el cargo. Y, este jueves, Francisco Álvarez-Cascos ha vuelto a la sede de la Presidencia. Lo ha hecho para descubrir el cuadro con su retrato, que ha quedado colgado en una de las paredes, junto a los del resto de presidentes del Gobierno de Asturias.

Un acto que ha contado con la presencia del actual presidente, Adrián Barbón, y en el que Cascos se ha mostrado emocionado. Ha sido el encargado de cerrar el acto y, en su discurso, no ha podido contener la emoción a la hora de acordarse de sus hijos, y del tiempo que no pudo pasar con ellos por dedicarse a la vida política. 

La reaparición de Álvarez-Cascos se ha producido a falta de tres semanas para que sea juzgado por supuesta apropiación indebida de fondos de Foro Asturias, el partido que él mismo fundó y con el que ganó las elecciones. El expresidente ha aprovechado la ocasión para acordarse de aquellos que le denunciaron. Ha hablado de un "linchamiento civil y político" perpetrado por la "bajeza política y por la ruindad, la ambición y la ingratitud personal de quienes, siguiendo la peor de las tradiciones cainitas de nuestra tierra, pusieron en marcha una querella basada en insidias".

hasta tres suspensiones

Francisco Álvarez-Cascos debería haber sido juzgado el 31 de mayo de 2023. Aunque, desde entonces, el juicio ha ido de suspensión en suspensión. La primera, por la coincidencia de señalamientos de los abogados; la segunda, ante la imposibilidad de constitución del tribunal por razones de salud del magistrado ponente; el mismo motivo que tuvo la tercera suspensión, el pasado mes de octubre.