La Guardia Civil muestra en Oviedo el trabajo de los GEDEX: 50 años desactivando bombas

La Guardia Civil celebra en Asturias el 50 aniversario del Servicio de Desactivación de Explosivos con una exposición en el

Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. El Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil tuvo su origen en los primeros agentes artificieros dentro del Cuerpo, los Especialistas en Explosivos, creados a partir del 2 de marzo de 1973.

Esta especialidad se estableció con el fin de luchar ante una escalada en acciones terroristas mediante el uso de explosivos, ya que hasta esa fecha era el Ejército el encargado de neutralizar los artefactos explosivos de cualquier clase.

De esta manera, en sus primeros dos años se titularon los 374 primeros desactivadores de la Guardia Civil, quienes fueron pioneros en la desactivación de bombas y explosivos.

Posteriormente en 1980 se creó la escuela de técnicos especialistas en desactivación de explosivos, el centro de formación donde los agentes aprenden los conocimientos para actuar ante cualquier incidencia relacionada con artefactos explosivos, saber reconocerlos y conseguir neutralizarlos.

Desde entonces, los agentes han ido evolucionando en su servicio, adaptándose a las necesidades y ampliando su campo de trabajo. Por

ello, desde 1999 al Servicio de Desactivación de Explosivos se unió la Defensa Nuclear, Radiológica, Biológica y Química (NRBQ) para hacer frente a las nuevas amenazas de este tipo.

En la actualidad existen 41 grupos de desactivación de explosivos y 22 equipos de búsqueda y localización distribuidos por toda la geografía nacional.

En Asturias, el G.E.DE.X., tiene su base en el acuartelamiento de Gijón, y está formado por cinco componentes todos ellos en posesión del título de T.E.D.A.X. (Técnico Especialista en Desactivación de Explosivos). El trabajo del Servicio de Desactivación de Explosivos va desde la neutralización a diario de proyectiles que aparecen en distintos puntos de España, procedentes en su mayoría de la Guerra Civil, hasta la detención de comandos terroristas con material explosivo o la intervención en grandes catástrofes humanitarias.