Estas son las "vírgenes negras" de Gijón

Para aquellos que piensen que la única “virgen negra” que existe en España es la “moreneta” del Monasterio de Montserrat están muy equivocados.

En Gijón se pueden visitar hasta dos templos con imágenes de vírgenes con el rostro de piel negra; son las conocidas como “vírgenes negras de Xixón”. En la ermita de la Providencia, nos podemos encontrar con Nuestra Señora de la Providencia. Y en la ermita de Peñafrancia, en la vecina parroquia de Deva, hay otra imagen de “virgen negra” que es muy venerada por los feligreses.

La bella ermita de la Providencia

En el caso de la virgen de Nuestra Señora de la Providencia porta además a un niño que también es negro. Se trata de una imagen que donó un feligrés en los años 30 del siglo pasado. Es de estilo románico bizantino y su color negro puede deberse a que proceda de un culto a la Madre Tierra o a las Orden del Temple. La fiesta de Nuestra Señora de la Providencia se celebran el último fin de semana del mes de mayo.

La capilla de la Providencia es una de las más visitadas del Concejo de Gijón, por el bello emplazamiento en el que se localiza y por la fe de sus seguidores y devotos que llegan a poner recuerdos y ex-votos en las paredes del templo, en agradecimiento por las ayudas que les otorgaran sus plegarias o los dones que les generaron sus rezos.

La historia de la capilla de la Providencia está plagada de incidentes y avatares (un incendio, un derrumbe) que han llevado a que la que podemos ver y disfrutar en la actualidad sea la tercera edificación y su tercer emplazamiento

La primera capilla se llamaba “La de San Lorenzo del Mar” y era una gruta que había en un pequeño entrante de las rocas en el Cabo de San Lorenzo. En 1930 se trasladó a otro lugar, pero fue quemada durante la guerra civil. En 1946 se desplaza al terreno que ocupa en la actualidad; un solar que cedió Dionisio Cifuentes al Ayuntamiento de Gijón para que allí se construyera un templo en honor a la virgen de Nuestra Señora de la Providencia.

En el año 1986, debido al deterioro de la fachada y los materiales de construcción por efecto de la intemperie, se vino a bajo. Y un año más tarde, en 1987, se reconstruyó con la dirección de obra y los planos de Ramón Somolinos.

En las parroquias gijonesas de la Providencia y Deva se puede disfrutar de dos bellas capillas que esconden en su interior un auténtico “tesoro negro”.