López Otín cuelga la bata: "Deja una gran herencia en la Universidad de Oviedo"

A todos les toca. Incluido al que diseñó un tratamiento para el envejecimiento. Carlos López Otín, catedrático de Bioquímica, se jubila en dos semanas tras una extensa carrera en la que también descubrió un mecanismo para luchar contra el cáncer y contribuyó a definir las nuevas claves de la evolución humana. Sus investigaciones pusieron a Asturias y a la Universidad de Oviedo en el mapa mundial. En 2022 fue nombrado Hijo Adoptivo de Asturias y recibió también la medalla de Oro de la Universidad de Oviedo.

El rector, Ignacio Villaverde ha querido poner en valor la figura de López Otín, y espera que pese a su jubilación, siga vinculado a la Universidad: "El tiempo corre para todos. Es inevitable que los años pasen. Que pase a esa situación administrativa no quiere decir que abandone su actividad científica y académica. Ha dejado una gran escuela en la Universidad de Oviedo. Sigue vinculado y sigue con actividad investigadora y deja una gran herencia".

López Otín podría ser nombrado profesor emérito de la entidad. Méritos para ello parece claro que tiene, aunque hay que seguir un proceso que explica el propio Villaverde: "Los departamentos proponen al Consejo de Gobierno un nombre. Con los nombres propuestos eso se somete a un baremo y se les ordena por méritos de investigación y docencia y de ahí se obtienen las propuestas de nombramiento de méritos. Con la talla de López Otín se saldrá del baremo seguramente".