Pierde a su hijo de tres meses por un derrame cerebral y esta es la petición que hace el hospital para ayudar a otras familias en su situación

Verónica Rey Fernández recibió el “palo más gordo de su vida” en 2017, cuando perdió a su primer hijo, Raúl. Aquel bebé risueño, inquieto y lleno de vitalidad sufrió un derrame cerebral con tres meses y medio de vida y falleció “de forma inesperada”. 

El dolor que sufrieron sus padres fue inmenso. “Nunca se supera, aprendes a vivir con esa tristeza, pero no lo superas jamás”, ha explicado en COPE. Si Verónica y su marido fueron capaces de tirar hacia adelante y tener dos hijos más, fue gracias a la Asociación Brazos Vacíos Asturias que les ofreció apoyo, consuelo y desahogo en un momento muy duro. 

Ellos quisieron entregar un dinero a la organización que tanto les había ayudado y, entre todas las familias, decidieron que lo mejor sería donarlo al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para que comprara una “cuna del abrazo” que mantiene el cuerpo del bebé refrigerado durante varias horas y permite a los padres “despedirse con tiempo de su hijo”. 

LA 'CUNA DEL ABRAZO' QUE NO LLEGA AL HUCA

Quienes han pasado por el duro trance de perder un hijo durante el embarazo, en el parto o al poco tiempo de nacer, saben lo importante que es pasar más tiempo con el bebé antes de la despedida final y poder abrazarlo, tocarlo y decirle adiós sin prisa en un lugar tranquilo. 

La 'cuna del abrazo' permite que la despedida sea sosegada y ayuda a los padres a afrontar el duelo. Lo que todas las familias afectadas ven como “una necesidad”, no acaba de traducirse en una realidad pese a tener el dinero para adquirir la cuna refrigerada. Verónica Rey lleva varios años intentando hacer la donación del dinero al HUCA, pero no acaba de dar con la persona adecuada para poder ejecutar la entrega. 

“A ver si se puede mover y agilizar porque es muy necesaria”, insiste esta madre originaria de Tapia de Casariego que ha contactado en varias ocasiones con el hospital sin que aún haya podido lograr su propósito. Y no sabe muy bien por qué no lo consigue. "En un hospital hay muchas prioridades, a lo mejor no es tan necesaria como nosotros pensamos o son temas burocráticos, no lo sabemos".

“SIEMPRE SEREMOS CINCO”

Verónica Rey recoge su dura vivencia y las dificultades para donar el dinero al HUCA en el libro “Las vidas que habitas”. En la publicación aborda la pérdida de Raúl y el duelo perinatal. Aunque no ha logrado superarlo, sí ha conseguido que Raúl siga formando parte de su familia. 

“Seguimos celebrando su cumpleaños, soplamos las velas y lo llamamos por su nombre”. Esta madre asturiana habla de forma natural y constante a sus otros dos hijos del hermano que se fue. “Siempre seremos cinco”.

el árbol de los "brazos vacíos"

En el Parque de Invierno de Oviedo, una de las zonas verdes más extensas de la ciudad, hay un roble que crece fuerte y sano. Es el árbol plantado por la Asociación Brazos Vacíos y de sus ramas cuelgan corazones de papel con los nombres que de los bebés que se fueron demasiado pronto. Es una forma más que tienen sus familias de recordarlos y de que la sociedad sepa que no se han ido del todo porque no los olvidan.