La puesta en marcha del hospital militar de Gijón tendrá que esperar

El hospital de campaña que el Ejército levantó en tiempo récord en el aparcamiento del hospital de Cabueñes, en Gijón, tendrá que esperar para entrar en funcionamiento. Los militares instalaron el equipamiento como punto avanzado de triaje. El objetivo era liberar la presión que había en Urgencias, con las salas de espera repletas y pacientes esperando hasta tres días para ser ingresados. Sin embargo, fuentes de la Consejería de Salud aseguran que la presión asistencial ha disminuido, es asumible y no son necesarias las labores de apoyo que se podían realizar desde el hospital de campaña.

¿Qué va a pasar ahora con ese hospital? Seguirá en el aparcamiento de Cabueñes y el SESPA busca ahora una utilidad alternativa para que el equipamiento pueda servir de apoyo al al centro sanitario gijonés, al borde del colapso, con un ritmo de 20 nuevos ingresados COVID al día. Por eso, Cabueñes ha adelantado a este jueves la puesta en marcha de una nueva planta, con 34 camas situadas en los antiguos despachos de administración.

Mientras, la instalación del H-144 (el hospital provisional situado en el pabellón central del Recinto Ferial de Gijón) marcha a buen ritmo. El Gobierno del Principado ha decidido recuperar la instalación, que no fue necesario estrenar durante la primera ola, ante la mala evolución epidemiológica en Asturias.