Estos son los otros Papá Noel de España
Los niños de Cataluña y las comunidades cantábricas (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) también reciben regalos, los días 24 y 25 de diciembre, de las adaptaciones regionales de Santa Claus
Asturias - Publicado el
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Con la llegada de la Nochebuena y la Navidad, todos los niños se van a la cama con la esperanza de que Papá Noel haya considerado que han sido buenos durante el año y les deje unos buenos regalos debajo del árbol. Aunque su origen se difumina entre diferentes tradiciones, las más extendidas apuntan a que es el resultado de la fusión entre San Nicolás (de Bari), su predecesor, y el Sinterklaas, de Países Bajos.
En la actualidad, hay consenso en que Papá Noel vive en Laponia (al norte de Finlandia) y que fabrica los regalos con ayuda de sus elfos. Después, los reparte en un trineo volador tirado por renos.
Sin embargo, en algunas comunidades de España, no es Papá Noel el que deja los regalos, sino otros personajes igualmente queridos por los más pequeños.
L'Anguleru, en Asturias
Con su inconfundible chubasquero amarillo y su candil, L'Anguleru llega todas las Navidades a Asturias procedente de su hogar, el mar de los Sargazos. Fue ideado y creado en 2008 por la Asociación Cultural Garabuxada, de San Juan de la Arena, adonde llega cada 24 de diciembre, tras cruzar el Atlántico, para compartir su tiempo con los niños y repartir los regalos.
El Olentzero, en el país vasco
Al Olentzero se le representa como un carbonero, grueso, descuidado y bonachón, y su origen es muy antiguo: es una figura mitológica precristiana y conmemora el solsticio de invierno. Cada 24 de diciembre, baja de las montañas vascas para que los niños del País Vasco y Navarra tengan sus regalos al día siguiente... si se han portado bien. Si no, les deja carbón. Desde mediados de los 90, puede ir acompañado de Mari Domingi, un personaje basado en un villancico popular vasco.
El tió de nadal, en cataluña
El Tió de Nadal es un tronco al que se le cuida durante el Adviento (se le alimenta y se le tapa, para que no tenga frío). Su origen es precristiano y rural y está extendido en Aragón y, sobre todo, Cataluña. Se le representa con una cara sonriente y una barretina, el gorro típico catalán.
Cuando llega la Nochebuena, se celebra el 'cagatió', cantarle un villancico para que defeque los regalos para los niños. Suelen ser detalles y dulces -en el inicio de la tradición, eran barquillos y turrones-, ya que el regalo más importante de la Navidad llega el 6 de enero, de la mano de los Reyes Magos.
El Apalpador, en Galicia
También conocido como O Pandigueiro, lleva los regalos a los niños de algunas comarcas de Galicia -especialmente, de Lugo o el norte de Ourense-. Es, como el Olentzero vasco, un carbonero, que vive en la montaña y viste de forma desaliñada, con boina. Puede ir acompañado de un burro. Su nombre, El Apalpador, se debe a su modo de comprobar si los niños se merecen un regalo (y castañas) o carbón: según la tradición, les toca (palpa) la barriga para comprobar si se alimentaron bien durante el año.
El esteru, en Cantabria
El Esteru de Cantabria empezó a estar más presente en las Navidades de los cántabros a comienzos del siglo XXI, cuando las asociaciones culturales documentaron sus orígenes, similares a los del Olentzero vasco. También se parece al Apalpador de Galicia; ya que va acompañado de su fiel burru. Es un leñador fuerte, de barba blanca, que fabrica juguetes y baja de las montañas de Comillas -donde está más extendida su figura-. Se le representa con boina, pipa, bastón y hacha. En lo que se diferencia de los anteriores personaje es en que 'compite' con los Reyes Magos y da sus regalos a los niños el 6 de enero.