Transportes garantiza que el AVE llegará a Asturias pese a la huelga convocada en RENFE
La ministra Raquel Sánchez asegura que están negociando para que la desconvoque y, si no lo consiguen, habrá servicios mínimos
Oviedo - Publicado el - Actualizado
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No hay nada que temer. La Ministra de Transportes Movilidad y Agenda Urbana en funciones, Raquel Sánchez, ha garantizado que el AVE que conectará Asturias con Madrid podrá entrar en servicio el 30 de noviembre, tal y como está previsto, pese a la huelga que han convocado los sindicatos de RENFE por el traspaso a la Generalitat de la gestión de Rodalies – los servicios de trenes de cercanías de Cataluña.
Los primeros paros están fijados entre el 24 y 30 de noviembre. Ese último día de mes es la fecha fijada para la puesta en servicio de la Variante de Pajares que será inaugurada la jornada anterior, el 29 de noviembre, por el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que viajarán a Asturias desde Madrid en Alta Velocidad Ferroviaria. Al día siguiente, serán los pasajeros quienes se suban al AVE que el Principado lleva esperando dos décadas.
La ministra garantiza que las movilizaciones de los trabajadores de RENFE no va a afectar a la entrada en servicio de la Alta Velocidad Ferroviaria en el Principado. Raquel Sánchez ha explicado que su departamento está negociando con los sindicatos para que desconvoquen las movilizaciones y "en cualquier caso, se fijarán servicios mínimos si la huelga sigue adelante.
“No va a afectar, pondremos en servicio el AVE a Asturias”, ha explicado la ministra antes de participar en la reunión informal de los ministros de Vivienda y Desarrollo de la Unión Europea que se celebra este martes en Gijón.
El encuentro abordará los problemas de acceso a la vivienda, especialmente en un colectivo como el de los jóvenes, y en la necesidad de apostar por un urbanismo sostenible.
Bajo la organización de la presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, el encuentro se centra en el problema que comparten los países de la UE en torno a la carestía de las casas por el aumento de los precios, especialmente en las grandes urbes donde la demanda es alta, un problema que afecta de forma especial a los jóvenes en un momento de grandes dificultades para la emancipación