Madrid - Publicado el - Actualizado
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A partir de esta tarde regresa la Calima a los cielos de Canarias. Hoy se espera una jornada despejada con rachas de viento fuerte que podrían alcanzar los 60 km por hora. Estos vientos provenientes de África, conllevarán un aumento de las temperaturas sobre todo en zonas de medianías de las islas.
Hoy, 22 de febrero la máxima será de unos 25 grados en las dos ciudades capitalinas del archipiélago y la mínima oscilará entre los 15-16 grados. La calima permanecerá en las islas hasta el próximo lunes.
El sábado, 23 de febrero, habrá cielos pocos nubosos o despejados, con intervalos de nubes altas, más abundantes en la primera mitad del día. Además, habrá calima, que durante el día se extenderá desde las islas orientales y Tenerife al resto de islas. Será más intensa en Lanzarote y Fuerteventura, y en el resto de islas afectará principalmente medianías orientadas a vertientes sureste. Las temperaturas registrarán pocos cambios o en ligero ascenso.
El domingo la tónica será la misma, y los cielos despejados dominantes, salvo algunos intervalos de nubosidad de tipo alto, más probables durante la madrugada. Además, habrá probabilidad de calima, tendiendo a debilitarse a lo largo del día.
El lunes, la calima seguirá pero irá desapareciendo a lo largo del día. Las temperaturas registrarán un ligero descenso.
Recomendaciones ante la calima
Desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, recomiendan a la población tomar precauciones como hidratarse, evitar la exposición prolongada al aire exterior, mantener las ventanas cerradas y no realizar esfuerzos físicos al aire libre.
Este polvo en suspensión, contribuye a resecar las vías respiratorias, pudiendo provocar en ocasiones un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias como el asma. En personas con enfermedad obstructiva crónica pueden aumentar las visitas a los servicios de urgencias y los ingresos hospitalarios en algunos casos.
Asimismo, la exposición a este contaminante puede producir molestias torácicas, tos, palpitaciones, fatiga o incremento a la susceptibilidad a infecciones respiratorias, al menos, durante los cinco días posteriores al inicio del episodio.
Estas recomendaciones, entre otras, se hacen especialmente sensibles en personas como niños, ancianos y en quienes sufren enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas. Finalmente se recuerda que en caso de empeorar los síntomas respiratorios llamar al 112.