Rafael Yanes afirma que Canarias es la peor región en Sanidad, dependencia y discapacidad de España

Bryan Estupiñán

Tenerife - Publicado el - Actualizado

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El Diputado del Común, Rafael Yánez, presentó esta semana su último informe anual referente al 2023 al frente de su cargo, debido a que su puesto pasará a manos de Lola Padrón el próximo mes de mayo. En el informe, se denunciaban 222 advertencias de obstruccionismo por parte de las administraciones públicas.

En un breve balance sobre sus seis años como Diputado del Común, Yánez se congratulaba de haber servido como intermediario para resolver problemas latentes en la sociedad. Una etapa a la que califica como la más bonita de su vida, de la que se lleva una enorme satisfacción por el trabajo realizado.

Afirma que Lola Padrón lo hará muy bien en el cargo cuando se produzca el relevo y normaliza que este cambio en su vida debía producirse en algún momento, ya que toda persona con un cargo público, debería acostumbrarse a pasar el testigo a otras personas.

De poner algún pero a estos años al frente de la diputación, tan solo lamenta la mala situación del archipiélago en materia de Sanidad, dependencia, discapacidad o las pensiones no contributivas, donde Canarias se encuentra a la cola del país.

Y no es para menos, cuando la Ley Sanitaria no establece en cuanto tiempo se tiene que tratar a un paciente para que lo vea un médico especialista, al igual que tampoco existe un plazo para una operación quirúrgica. Por no decir, que la población del sur de Tenerife sigue necesitando desplazarse 80 o 90 kilómetros para ir a un centro hospitalario de la zona metropolitana.

Si miramos, los datos del Ministerio de Sanidad, Canarias sale muy mal parada en las comparativas con otras comunidades autónomas. En dependencia, la diferencia en los tiempos son notables. Si en Castilla y León se pidiera la ayuda por dependencia, la tendría tramitada en cuatro meses. Si el mismo trámite se hiciera en Canarias, presentando la documentación el mismo día, habría que esperar al año 2026. Un dato que refleja, una vez más, que los servicios del archipiélago son los peores del país. Algo que se traslada también a la hora de pedir el grado de discapacidad, que tarda una media de cuatro o cinco años. Una situación que se agravará si no se dota de recursos económicos cuando en unos años tengamos más de medio millón de personas por encima de los 65 años.