Delegación del Gobierno, Ejecutivo canario o cabildos muestran su repulsa al asesinato de Hayate

El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha participado este martes en una de los minutos de silencio que las diferentes instituciones en el archipiélago han celebrado para condenar el asesinato de la última víctima de violencia de género, Hayate, que murió en la noche del domingo en Adeje, en la isla de Tenerife, presuntamente a manos de su expareja.

Pestana ha mostrado su tristeza ante el "muy mal fin de año y muy mal comienzo de año" en relación a las muertes por violencia de género, si bien ha puesto en valor el compromiso de todas las instituciones "en la lucha contra esta lacra de esta sociedad".

En este sentido, ha expuesto en declaraciones a los periodistas la necesidad de insistir en el "cambio de mentalidades, cambios de la educación de los hombres" en cuanto al respeto a los derechos y libertades de todos.

"Todos aspiramos a una vida independiente y con el reconocimiento y respeto de todos los derechos y libertades", apuntilló para agregar que es una cuestión que se debe predicar con las mujeres y es ahí donde se tiene que "trabajar en las mentalidades de la gente que vive" en España.

Esto, agregó, "se lucha poniéndolo sobre la mesa" y en este caso ha considerado que el Gobierno central es "valiente poniendo sobre la mesa medidas que son vanguardista dentro del mundo jurídico", al mismo tiempo que invita a toda la ciudadanía a ayudar colaborando en la protección de las víctimas con las denuncias, con el intento de protección de las mismas.

Pestana quiso destacar que en el caso de Hayate hay además "un niño que es un héroe, intentado defender a su madre".

El Gobierno de Canarias, por su parte, también ha convocado un minuto de silencio en el que ha estado presente el presidente canario, Ángel Víctor Torres, y la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, en Gran Canaria, mientras que la directora del Instituto Canario de Igualdad, Kika Fumero, lo ha hecho desde Tenerife.

En el acto se ha leído un manifiesto con el que el Gobierno canario condena los hechos y con el objetivo de tener presente el motivo de la lucha diaria contra la violencia machista y que "el silencio nunca más vuelva a ser la respuesta ante un caso de asesinato machista".

Otra de las instituciones en sumarse a la condena al asesinato de Hayate ha sido el Cabildo de Lanzarote en un acto donde la presidenta de la institución insular, María Dolores Corujo, ha lamentado el diciembre "negro" que ha vivido el país en relación a las víctimas mortales por violencia machista, apuntando que se trata de una "lacra que está dejando un escenario triste y escabroso, a la par que preocupante".

Por ello, consideró que las administraciones públicas tienen que "seguir trabajando para mejorar en las ayudas y atención de las víctimas y para tratar de erradicar un problema" que se arrastra y que "se ha intensificado de manera alarmante" en las últimas fechas.

Hayate tenía 46 años y su presunto asesino, su expareja, 44 años, y en el momento de los hechos fue uno de los hijos de la mujer quien trató de defenderla.

Según datos del Gobierno de Canarias, con este último asesinato son 102 las mujeres que han muerto por violencia de género en el archipiélago desde el año 2003, cuando se comenzó a computar oficialmente y de acuerdo a la Ley 16/2003, de 8 de abril, de Prevención y Protección Integral de las Mujeres contra la Violencia de Género de la Comunidad Autónoma Canaria que también contempla los asesinatos machistas fuera del ámbito de la pareja o expareja.