SUCESOS
El drama de una niña que sufrirá de por vida por una irresponsabilidad en el mar de su familia
Chano Quintana, presidente de 1.500 kilómetros de Costa, advierte que con las cifras de fallecidos en la mano vamos a por el peor año de la serie histórica
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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Las costas de Canarias, se han convertido en un escenario potencialmente peligroso debido a la reciente prealerta por fenómenos costeros. Las autoridades han emitido advertencias sobre el riesgo que supone bañarse en estas condiciones, subrayando la importancia de la prudencia y el respeto a las indicaciones de seguridad.
En los últimos días, las islas han estado bajo el efecto de fuertes vientos y oleajes, generando corrientes traicioneras y marejadas que pueden poner en peligro la vida de los bañistas. Chano Quintana, presidente de la organización "Canarias 1.500 Kilómetros de Costa", ha destacado en Herrera en COPE Gran Canaria el “día negro” de ayer con 3 fallecidos y un niño rescatado: “es el peor día en accidente de los últimos años”, destacaba lo sucedido en Fuerteventura cuando una niña se introdujo en el mar y su padre al verla en dificultades, decidió acudir en su ayuda, logro izarla a tierra, pero debido al embate del mar, el hombre se propinó un golpe en la cabeza con las rocas, perdió el conocimiento y "en el mar perder el conocimiento es sinónimo de fallecimiento”.
Quintana se pregunta; “ ¿qué hace una niña bañándose en una zona peligrosa y con prealerta por fenómenos costeros”, además reconoce que la vida de esa niña ya queda marcada por este suceso por una irresponsabilidad de su padre. Destaca también la dualidad en los comportamientos de las personas ante estas advertencias: "Tenemos dos tipos de conductas peligrosas: el turista que se baña por desconocimiento y el canario que se baña por exceso de confianza".
“Nos estamos ahogando porque nos metemos en el mar con bandera roja o cuando vemos mala mar,” apunta Quintana, además revela una estadística muy preocupante, “vivimos el verano más negro de los últimos 10 años, ya llevamos 5 fallecidos y tres graves”, recuerda que el año pasado “fallecieron 12 personas y 11 en 2022”.
El turista, atraído por la promesa de unas vacaciones idílicas, a menudo desconoce las peculiaridades de las aguas canarias. La falta de familiaridad con las corrientes y las señales de advertencia puede llevar a decisiones imprudentes. A pesar de las claras indicaciones de bandera roja y las advertencias de los socorristas, muchos visitantes se aventuran al mar sin comprender plenamente el peligro al que se exponen. Este desconocimiento ha resultado en varios rescates de emergencia, con intervenciones que a veces llegan demasiado tarde.
Por otro lado, los residentes locales, acostumbrados a la convivencia diaria con el mar, pueden caer en la trampa de la confianza excesiva. Esta actitud, basada en la familiaridad con el entorno, lleva a subestimar los riesgos asociados con los fenómenos costeros adversos.
Finalmente, Quintana pide “autoresponsabilidad, vacaciones aplicando el sentido común”, y recuerda que “una décima de segundo puede cambiar un día, una semana, un mes de vacaciones, en un drama, desde que se produce un ahogamiento se activa una cadena de dolor, pérdida y sufrimiento que nadie sabe lo que es hasta que se experimenta.”·
El Gobierno de Canarias insiste en la importancia de acatar las advertencias y no subestimar las condiciones del mar. La colaboración de todos es esencial para evitar tragedias. En resumen, bañarse en la costa de Canarias bajo prealerta por fenómenos costeros es una actividad de alto riesgo. La combinación de desconocimiento y exceso de confianza puede tener consecuencias fatales. La llamada a la prudencia y el respeto al mar es un recordatorio urgente para todos, en busca de preservar vidas y asegurar que las costas canarias sigan siendo un lugar seguro para el disfrute de todos.