Los Ranchos de Ánimas: entre la cultura y la tradición ancestral de Canarias

Canarias se prepara para celebrar el día de los 'Finaos', término que se celebra el archipiélago para recordar, conmemorar y homenajear a los familiares fallecidos, una de las manifestaciones más arraigadas en el tiempo son los Ranchos de Ánimas, normalmente salen el día de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, pero también el 31 de octubre durante la noche de la víspera de todos los santos, visitan las viviendas para dedicarle una copla a los difuntos.

Los Ranchos de Ánimas son una tradición popular arraigada en varios municipios de Gran Canaria, concretamente en La Aldea de San Nicolás, la zona de Arbelajes en Teror y en Valsequillo, también es muy célebre en América Latina. Estos eventos se llevan a cabo para honrar a los difuntos y se caracterizan por su mezcla de elementos religiosos y festivos.

Hay relevo generacional

Por Herrera en COPE pasó el director del Rancho de Ánimas de La Aldea de San Nicolás, Pedro Espino, quien aseguró que siendo una expresión que representa nuestro acervo histórico y cultural, “hay relevo generacional,” es normal ver en estos grupos folclóricos menores de edad que con guitarra en mano homenajean cantando a los difuntos.

En las calles de estas localidades y “a petición de las familias,” los Ranchos de Ánimas se han convertido en una manifestación única de la espiritualidad y la tradición popular. Estos eventos, que combinan elementos religiosos y festivo, estos, ofrecen a las comunidades una oportunidad para honrar a sus difuntos de una manera colorida y especial.

Estas agrupaciones folclóricas tienen raíces profundas en la religión católica, pero también reflejan influencias de creencias indígenas y africanas. Originalmente, estos ranchos surgieron como una forma de rendir homenaje a las almas en pena y rezar por su descanso eterno.

Preparación de los Ranchos de Ánimas

La preparación para un Rancho de Ánimas comienza con meses de antelación. Las comunidades se organizan para recolectar ofrendas y adornos, como flores, velas, incienso y alimentos. Cada casa en el pueblo puede participar contribuyendo con elementos para la ofrenda colectiva.

El corazón de un Rancho de Ánimas es un desfile que recorre las calles del pueblo. Los participantes se visten con trajes tradicionales y llevan cruces, imágenes religiosas y estandartes. El sonido de la música tradicional y las canciones religiosas llena el aire mientras el desfile avanza.

El desfile culmina en un altar o capilla, donde se realiza una ofrenda colectiva en honor a los difuntos. Las ofrendas incluyen velas encendidas, comida, bebidas y otros objetos simbólicos. Se rezan plegarias por las almas en pena y se busca el consuelo espiritual. Después de la parte religiosa, los Ranchos de Ánimas se transforman en festividades animadas. La comunidad se reúne para disfrutar de comida y bebida, música y bailes tradicionales. La convivencia se convierte en una oportunidad para unir lazos y celebrar la vida.

Mucho más que la conmemoración de los 'finaos'

Los Ranchos de Ánimas son mucho más que una simple conmemoración de la muerte: son una celebración de la vida y una manifestación de la diversidad cultural que enriquece a las comunidades. Estos eventos continúan siendo una parte vital del patrimonio cultural en muchas regiones y un recordatorio de la importancia de recordar a nuestros seres queridos que han partido. Los Ranchos de ánimas son una mezcla de tradición, cultura, espiritualidad donde destaca la herencia de los municipios donde todavía perdura.