Los trabajadores de JSP no arrojan la toalla: "Nos resistimos a decir que somos historia"
Ángel Yanes, representante de los trabajadores, insta al Gobierno canario a cumplir con lo pactado y reflotar la empresa para no perder "mil cien puestos de trabajo"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La histórica empresa canaria JSP no ha podido superar el proceso concursal abierto y se encamina hacia un inevitable proceso de liquidación, después de que la empresa que planteó una oferta no entregara el aval necesario de 1,7 millones de euros.
Sin embargo, desde el comité de empresa de CCOO no se resignan a su suerte y solicitan al Gobierno de Canarias que cumpla su promesa y no deje agonizar la empresa: “Lo que queremos es que cumplan con lo que se comprometieron y con lo pactado. Dijeron que si la situación no iba hacia adelante, estarían detrás de JSP. Antes, el obstáculo para no intervenir era que estaba en manos privadas. Ahora no lo está, porque está en manos de los canarios”, recordó, Ángel Yanes, presidente del comité de empresa de CCOO, antes de añadir que “creemos que por responsabilidad, y no por una mera estrategia, el gobierno debe actuar y poner al frente a una persona de la que dimos nombres y apellidos, Rafael Plañiol, para que ésto tenga todo el éxito posible”.
La situación de JSP es crítica, pero los trabajadores no arrojan la toalla todavía: “Me resisto a decir que somos historia. Si hacemos todos los deberes y el gobierno se pone al frente e interviene, como hacen en otras comunidades, con poco dinero se puede reflotar y dejar después en manos privadas y recuperar la inversión. Así no perdemos nuestra industria y, sobe todo, no perdemos mil cien puestos de trabajo directos y casi dos mil indirectos y esos son muchos puestos de trabajo”, subrayó
Por último, Yanes recordó que ya casi no hay productos en las estanterías: “Quedan muy pocos...Algunos batidos que he visto, pero en general muy pocos. Quedaban productos muy arraigados aquí que se vendían muy bien y había que suministrar rápido, porque estaban muy aceptados en el mercado canario, pero ahora casi no quedan en los estantes”.