SOCIEDAD

Mujeres canarias en profesiones masculinizadas: conductoras de taxi y guaguas

"Lo peor es ver como algunos dejan pasar la guagua porque la conduces tú y eso te deja marcada," asegura Ángeles Contreras

Redacción COPE Gran Canaria

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado

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En el ámbito de los trabajos tradicionalmente dominados por hombres, como el de conductor de taxi o guaguas, las mujeres han venido desafiando las barreras de género y haciendo importantes incursiones. A medida que la sociedad avanza hacia la igualdad de género, cada vez más mujeres están optando por carreras en estos campos.

Por Herrera en COPE Gran Canaria pasó Mónica Arencibia, decidió cambiar su oficio por su hijo cuando era menor, “ahora ya es un hombre y tiene 19 años” nos advierte, pero en su momento, decidió encontrar un empleo que la ocupara el mismo tiempo que pasaba su hijo en la guardería, de 8 de la mañana a 4 de la tarde; y lo logró conduciendo un taxi, desde entonces circula por las calles de la capital sin temor ni complejos por ser mujer, además nos asegura que jamás ha tenido algún altercado: “Los compañeros me cuidan muchísimo y más he tenido ningún problema”. Huye de los incidentes, no trabaja por la noche porque es conocedora de que hay horarios que pueden ser muy complicados para el sector.

"Me llena de orgullo ver cada vez más compañeras"

Entró en el taxi en 2006, fue una de las pioneras en la capital y con orgullo, ve como cada vez se va visibilizando más a la mujer en un empleo que reconoce “era de hombres”, y habla en pasado porque asegura que esa brecha se va reduciendo a medida que pasan los días, “veo cada vez más compañeras”, y esto le llena de orgullo.

Como también está orgullosa de su profesión, Ángeles Contreras, conductora de Guaguas Municipales, ella lleva la línea 12, una de las más populares que recorre la capital desde el Puerto hasta Hoya de la Plata, con miles de pasajeros cada día. Sin complejos, por su puesto y con determinación, y sobre todo satisfacción, hace su trabajo cada día con ánimo”.

"Sufrí la intolerancia de muchos pasajeros"

No obstante, antes no era así, nos asegura, hace años, cuando comenzó sufría la intolerancia de aquellos y aquellas que no entendían que una mujer fuera su conductora: “fue la más impactante, el hecho de ver como personas, normalmente mayores, no querían subir contigo simplemente por ser mujer, dejaban pasar y se montaban en la siguiente, y eso te deja tocada”.

Afortunadamente, su determinación fue mucho mayor que la intransigencia de los demás y continuó con su trabajo y así ha vivido experiencias muy positivas como aquellos y aquellas que la felicitan por romper un estigma: “hay muchas mujeres, sobre todo, que se alegran e incluso algunas de ellas me confiesan que su sueño siempre había sido conducir una guagua, pero que por la presión social de aquel entonces no lo cumplieron”, pero si esto es emocionante debe serlo aún más, cuando las chicas jóvenes e incluso niñas le preguntan como ha llegado a ser 'guagüera' porque ellas también quieren serlo.

"Es una maravillosa forma de vida"

Ahora se ha convertido en su “maravillosa” forma de vida, “me encanta,” está muy contenta y sin dudarlo asegura que “es lo mejor que me ha pasado”, y es lo mejor que le ha pasado porque ha cumplido un sueño porque los compañeros es “de lo mejor” y porque “estamos abriendo camino”, no obstante remarca que todavía “somos muy poquitas”, solo en torno a un 6 % son conductoras; unas 37 de 400 empleados, pero esto poco a poco irá cambiando.

Aunque aún existen desafíos y obstáculos, el papel de la mujer en trabajos 'de hombres' como conductoras de taxi y guaguas está evolucionando, reflejando un cambio hacia una sociedad más inclusiva y equitativa.

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