MALTRATO ANIMAL
Nuevo caso de maltrato animal en Gran Canaria: "Que no vuelva a tener uno en sus manos"
El perro, que estaba malherido, fue encontrado dentro de un contenedor de basura por un vecino de la capital
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Grupo Ambiental de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC), ha culminado una investigación que señala a una mujer de 54 años como autora de un delito de abandono con peligro para la vida de un perro de raza Teckel que fue rescatado del interior de un contenedor de basura en el barrio de Triana.
Fue un vecino del barrio de San Nicolás el que paseaba por una calle del barrio de Triana cuando le llamó la atención el sonido del llanto de un animal. Según manifestó a la Policía Local, no le dio importancia en un primer momento, pero horas más tarde, cuando pasaba por el mismo lugar, volvió a escuchar el mismo ruido y entonces sí se interesó por su origen.
Descubrió que se trataba del llanto de un perro y que provenía del interior de un contenedor municipal de residuos que se encontraba lleno de bolsas de basura. Por ello no dudó en vaciar dicho contenedor hasta encontrar, en el fondo del mismo, una bolsa cerrada que guardaba en su interior un perro de raza Teckel que lloraba malherido.
Alejandro Díaz, portavoz de los agentes municipales, relataba en COPE Canarias que el perro estaba debajo de al menos 20 bolsas de basura y nadie pudo percatarse antes de que el perro estaba ahí. "Posiblemente, si no fuese por ese vecino, no nos hubiésemos enterado de que el animal estaba ahí"
"Nos cuenta que lo escucha llorar en una primera ocasión, pero que no le dio importancia. Horas más tarde, vuelve a pasar, lo vuelve a escuchar y se interesa por el sonido, así que vuelve al contendor; y luego no llama. De hecho, el mismo lo vacía hasta dar con la bolsa, lo abrió y nos manda una foto para enseñar las circunstancias en las que estaba el perro, algo que nos sirvió de mucha ayuda", expone.
Un suceso que no suele ser habitual
Alejandro Díaz, cuenta que no es un suceso que ocurra de manera habitual, pero que más que un abandono, roza el caso evidente de que quería deshacerse de él.
"A nivel policial, no nos consta ninguna motivación, que aunque lo tuviese no es justificable, pero es cierto que tenía problemas de salud y posiblemente no era muy cómodo tenerlo o darle los cuidados que precisaba. De hecho, uno de los motivos de la denuncia que cursamos, es, con independencia del abandono, la no dispensa de esos tratamientos veterinarios que el animal necesitaba desde hace tiempo y se comprobó que nunca se lo habían dado. Poco después de rescatarlo acabó falleciendo", añade.
Tras alertar a la Policía Local del hallazgo, agentes especializados en protección animal de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) se desplazaron hasta el domicilio donde había sido trasladado el perro, comprobando que esté no podía desplazarse por sí mismo, por lo que activaron el servicio municipal de recogida de animales para realizar su traslado a una clínica veterinaria.
Durante el transcurso de la investigación, la clínica veterinaria donde se recuperaba el animal comunicó a la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria que debido al cuadro tan complicado que sufría el animal, este no había podido hacer frente al tratamiento de recuperación y había fallecido.
En los días posteriores, los agentes del Grupo Ambiental de la Policía Local concluyeron la investigación que les llevó hasta una mujer de 54 años, quien habría sido la única propietaria del animal y a quien se señala en el atestado como presunta autora de un delito de abandono animal con peligro para su vida.
Asimismo y al margen de la responsabilidad penal por la existencia de un delito, la Policía Local ha dado inicio al correspondiente procedimiento sancionador por la posible comisión de una infracción grave a la ley de bienestar animal por la falta de prestación de los cuidados básicos hacia el animal, debiendo afrontar una sanción que oscila entre los 10.001 y 50.000 euros.
Alejandro Díaz, espera que "esa persona nunca tenga en sus manos a ningún animal y recuerda que ahora mismo hay muchas facilidades gratuitas para personas que no tenga recursos económicos y no podamos hacernos cargos del animal. No se puede justificar que lo metamos en una bolsa de basura y lo tiremos al contenedor".