La patronal turística cree que hay "síntomas de recuperación", pero avisa de la posible subida de los precios

José María Mañaricúa advierte de la necesidad de aumentar la dotación policial de cara al verano en los aeropuertos de Canarias para que no se repita lo que está pasando en Madrid

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El sector turístico se prepara para vivir un momento dulce en los meses de verano, toda vez que Canarias tendrá alrededor de 400.000 plazas aéreas más que antes de la covid 19.

Unos datos que, en cualquier caso, están condicionados a que la demanda existente en los próximos meses sirva para ocupar la mayor parte de esas plazas de avión. Con prudencia y cautela acogen la noticia los agentes turísticos.

Así, el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas, José María Mañaricúa, expresó en COPE Gran Canaria su deseo de que se cumplan las previsiones en los meses de julio, agosto y septiembre: “En principio son datos muy positivos, pero luego la demanda tendrá que responder y que se ocupen esos asientos de vuelo dependerá de como evolucionan la situación sanitaria, la guerra y otros factores”.

Mañaricúa insistió en que aspectos como el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, y el precio de los carburantes serán decisivos para que viajar a las islas sea la mejor opción para el turista nacional y extranjero: “Hay que esperar que la guerra no tenga efectos sobre el precio de los billetes aéreos y que los billetes de la península no estén caros para poder ver un verano con ocupaciones prepandémicas”, y recordó que “ya hemos visto que hay un treinta ciento menos de los turistas alemanes, porque afecta la guerra, y también se han visto afectados los turistas suecos con un cuarenta por ciento menos. Hay síntomas de recuperación, pero todo dependerá de que no afecten los factores ajenos”.

La subida de los carburantes es un motivo de preocupación: “El panorama no es del todo un cielo azul. Hay que tomar decisiones con respecto a la tasa verde y al queroseno, que afectará a los precios de los asientos. Viajar costará un cincuenta por ciento más y eso afectaría al negocio turístico gravemente”, alertó.

El presidente de la patronal turística de la provincia de Las Palmas aconsejó apelar a la prudencia para tomar decisiones en función de la evolución de la economía mundial: “En la pandemia no dimos una con las previsiones y llevamos dos años con optimismo intentando ver el final del agujero negro y nos llevamos un palo muy gordo. Todo dependerá de las líneas que hayan recuperado sus negocios, si la demanda acompaña, y habrá que ver cómo evolucionan los precios y si la guerra afecta a las rentas”.

Sobre los problemas que se están viviendo en algunos aeropuertos nacionales con los controles de los pasaportes a terceros países, Mañaricúa aseguró que en Canarias no está ocurriendo lo mismo: “Ahora no tenemos ese inconveniente, pero hay que estar preparados para cuando aumente el número de visitantes en los meses de verano y sea necesario el control de esos pasaportes. No sabemos si las plantillas de la Policía están adecuadas o no, pero habría que aumentarlas si fuera necesario y tomar decisiones con antelación. Hay que impedir que no pase lo que ha pasado en Madrid, donde muchos viajeros han perdido sus vuelos, porque no hay policía suficiente para dar el servicio”, relató.

Por último, el empresario vasco afincado en Gran Canaria destacó la necesidad de “tomar medidas necesarias para dar un servicio excelente y que viajar a Canarias sea para los turistas una experiencia magnífica”.