SUCESOS

El Seprona denuncia un vertido incontrolado de plásticos en Gran Canaria

Este vertido podía tener su origen en un vertedero autorizado en Juan Grande

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Seprona denunció el pasado 26 de abril a una empresa encargada de la gestión de un vertedero por un vertido incontrolado de bolsas plásticos ligeros --bolsas de plástico, sacos y trozos de film plástico de múltiples características-- en las inmediaciones de la instalación y ocupando una extensión de unos tres kilómetros cuadrados por todo el entorno natural de la zona de Juan Grande (Gran Canaria).

La Guardia Civil ha explicado que los hechos comenzaron cuando los agentes, en tareas de protección del medio ambiente, localizaron una gran acumulación de bolsas de plástico que parecían haberse acumulado ese mismo día o días anteriores.

Dichos vertidos se afianzaban sobre los distintos obstáculos naturales, tales como plantas herbáceas y arbustivas, además de que una gran parte de estas bolsas incidían sobre un número amplio de ejemplares de cardones, rocas del terreno y taludes de los desniveles naturales existentes.

Por su parte, el Seprona hizo un seguimiento del rastro del vertido hasta el lugar donde mayor acumulación había, comprobándose que podía tener su origen en un vertedero autorizado en Juan Grande al detectarse una mayor presencia de bolsas al ir aproximándose al complejo y que se habían extendido dirección sur impulsado por la dirección del viento.

Por todo ello, los agentes realizaron una inspección en una planta de tratamiento de residuos con el objetivo de conocer el origen, fin de averiguar el posible origen de los residuos.

Al respecto, llegaron a la conclusión de que estas bolsas proceden del tratamiento de los desechos que provienen de la separación de los residuos urbanos, que en su mayor parte se componen de plásticos ligeros que no pueden ser reciclados, y que además estos poseen una alta capacidad volátil, lo cual unido a la frecuente presencia de viento en la zona pudo haber provocado la salida de dichos residuos del recinto con la posterior acumulación en el entorno natural.

Finalmente, la Guardia Civil tramitó la correspondiente acta y denuncia por una supuesta infracción a la ley 7.22 de suelos contaminados y residuo dirigido a la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural.