TRIBUNALES
Tres años y medio de cárcel por provocar una revuelta de migrantes en unos apartamentos de Gran Canaria
El acusado junto a otros cuatro migrantes menores estaban alojados en el complejo de apartamentos Puerto Bello
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Sala de Lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha confirmado la condena de tres años y medio de prisión que impuso la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas el pasado 25 de julio de 2022 a un migrante marroquí mayor de edad por un delito consumado de desórdenes públicos al provocar junto a cuatro menores una revuelta de migrantes y causar destrozos en el complejo de apartamentos de Mogán (Gran Canaria) en el que le habían alojado tras llegar de manera irregular a las islas.
De esta manera, se ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el condenado contra el fallo que consideró entonces probado, ahora confirmado, que los hechos tuvieron lugar sobre las 22.30 horas del 8 de febrero de 2021 cuando el acusado junto a otros cuatro migrantes menores alojados en el complejo de apartamentos Puerto Bello realizaron diferentes actos con el ánimo de menoscabar el patrimonio ajeno y perturbar la tranquilidad del resto de residentes y trabajadores.
Así, el migrante, portando una pata de madera de la cama procedente de la habitación que le habían dado, junto a los otros migrantes que llevaban cadenas, maderas o cristales, amedrentaron a los residentes para que se sumaran a una revuelta, hasta que alcanzaron una cifra de unos 20 migrantes.
Durante estos hechos causaron destrozos en todas las plantas del complejo como la rotura de cristales, puertas, ventanas, muebles, electrodomésticos, vigas o enganches y tomas de luz, además de lanzar objetos a los educadores y personas de la ONG que gestionaba el centro, quienes tuvieron que esconderse en una planta inferior para evitar ser lesionados o agredidos.
Una vez que llegaron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a los apartamentos se encontraron con la colocación de barricadas y a los migrantes en un estado de agresividad, alteración y nerviosismo que les lanzaban diferentes objetos como garrafas de agua llenas o pequeños electrodomésticos.
Finalmente, tras varias horas de actuación policial, los agentes consiguieron detener al migrantes que ha sido condenado, mientras que los daños causados han sido valorados en más de 10.000 euros.