SUCESOS
Desvían un vuelo por la celebración de un equipo de hockey grancanario: “Falta de respeto”
El comandante mandó desembarcar a siete jugadores del Molina Sport por su mal comportamiento
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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La polémica celebración de la victoria en la Copa del Rey del equipo de hockey en línea patines Molina Sport por parte de algunos de sus integrantes obligó este domingo a desviar el avión que les traía de vuelta a casa hacia Sevilla, donde el comandante del vuelo, de acuerdo con la Guardia Civil ordenó que 7 de sus componentes se bajaran de la aeronave.
En COPE Gran Canaria hemos conseguido hablar con uno de los pasajeros que nos ha dado su versión sobre qué es lo que ocurrió. Celebraciones a viva voz y con gritos que comenzaron en la sala de embarque del aeropuerto de Madrid-Barajas. En ese momento ya había algunos de los pasajeros molestos por la actitud de los jugadores, que continuó cuando ya había finalizado el embarque, cuando el responsable del vuelo les advirtió sobre su comportamiento.
Pero, siempre según lo narrado por este pasajero, algunos de los jugadores hicieron caso omiso y continuaron con su celebración, incluso cuando la tripulación de la aeronave hacía la demostración sobre las medidas de emergencia, un momento en el que no dejaron trabajar a una de las azafatas, a la que hablaron, sin que se sepa qué le dijeron exactamente.
Falta de respeto
Lo cierto es que el comportamiento inadecuado continuó durante el vuelo, por lo que el comandante explicó por megafonía que se desviaban hacia Sevilla, ante lo que señaló “la falta de respeto a la tripulación y al pasaje”, para disgusto de las personas que volaban hacia Gran Canaria y que no tenían nada que ver con el equipo.
Según ha podido saber COPE, la intención del comandante era que se bajaran todos los integrantes del equipo, pero tras una conversación con uno de sus responsables, así como con la Guardia Civil, se optó porque abandonasen la nave siete de los jugadores. Su desembarco no estuvo exento de problemas, porque algunos pasajeros les reprocharon en ese momento su comportamiento.
El avión finalmente partía desde el aeropuerto de Sevilla hacia Gran Canaria, donde llegó alrededor de las doce y media de la noche, dos horas y media más tarde del horario previsto para su aterrizaje.