Abre al tráfico el último tramo de la IV Fase de la GC-3 que une norte y sur de Gran Canaria

El Gobierno de Canarias ha puesto en servicio este miércoles el último tramo de la circunvalación a Las Palmas de Gran Canaria, una autovía de 30 kilómetros que comenzó a construirse en 1996, y se completa con la IV fase, la carretera abierta entre Arucas y la costa de ese municipio.

Gracias a esta apertura, todos los vehículos que circulen del norte de Gran Canaria hasta el sur, y viceversa, lo harán por una autovía, la GC-3, que circunvala el casco urbano de la capital insular, lo que evitará colapsar las entradas y salidas de la ciudad y facilitará que el recorrido entre la zona de la potabilizadora y la entrada a Bañaderos se realice en apenas 14 minutos, ha destacado el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha destacado que se trata de "un sueño que se inició hace 25 años" y ha sufrido muchas vicisitudes hasta que se ha hecho realidad.

El último tramo de la Fase IV de la circunvalación inaugurado este miércoles tiene un trazado con dos enlaces, pasos elevados, pasarelas y una pérgola o pequeño puente de hormigón que ha supuesto una inversión de 46,5 millones de euros que ha abonado el Gobierno regional con cargo al Convenio de Carreteras.

Está previsto que el nuevo tramo de la GC-3 entre la costa y Arucas, que enlaza también con el tramo que va hacia Tamaraceite, absorba una media de 30.000 vehículos al día.

De esta forma se evitará que todos estos vehículos que normalmente se dirigen del norte al sur, o viceversa, crucen el casco urbano de la capital a través de los túneles de Julio Luengo o por la rotonda del Hospital Doctor Negrín.

Esta nueva vía de tres kilómetros da continuidad al primer tramo de la IV Fase de la Circunvalación, de casi cuatro kilómetros, puesto en servicio en 2016 y que une el barrio de Tamaraceite con la entrada a Arucas.

El tramo abierto ahora al tráfico permitirá a los conductores acceder al casco urbano de Arucas o continuar hasta la Costa y enlazar con la GC-2 con una plataforma de cuatro carriles, dos en cada sentido, de forma más cómoda, ágil y segura.

Para facilitar los distintos accesos a Arucas y barrios aledaños, la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda ha levantado varias estructuras en este último tramo, como un enlace junto al parque de bomberos del municipio, otro enlace que conecta la GC-3 con la GC-2, una pasarela peatonal, un paso elevado que une Trasmontaña con Cardones y una pérgola que distribuye los tráficos que se incorporan desde la GC-2 a la nueva vía.

Con la apertura al tráfico del tronco principal de la GC-3 entre el enlace de Arucas y la costa se da por finalizada la circunvalación pero no así la obra de este tramo, ya que los trabajos continúan en la GC-20 con la finalidad de ampliar los accesos a Arucas.

Esta carretera, de un carril para cada sentido en la actualidad, se va a duplicar para agilizar las entradas y salidas al casco urbano de Arucas con el objetivo de acabar con las retenciones de tráfico que se producen habitualmente en esta vía por su poca capacidad actual.

Para ello se trabaja en la ampliación de las plataformas de la GC-20 sobre las que irán las nuevas vías y se está preparando un nuevo paso elevado a la altura de Hoya de San Juan y El Charco.

La ejecución de la IV Fase de la Circunvalación desde Tamaraceite hasta la costa de Arucas ha supuesto una inversión global de 125,4 millones de euros, de los que 46,5 millones se han empleado en el tramo que ahora se pone en servicio y los otros 78,9 millones en el tramo de esta IV Fase que se abrió en 2016.