Agresión a una conductora de guagua en Gran Canaria: "Ahora me abres y cojo la patineta"
Los trabajadores piden mayores medidas de protección para garantizar su seguridad
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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Nueva agresión a una conductora de una guagua interurbana de Gran Canaria. Un pasajero le ha vertido por encima el líquido de una lata de refresco ante la mirada atónita del resto de pasajeros. No le bastó con eso, sino que antes de bajarle el agresor se dirigió a la conductora y le gritó: “¡Y ahora me abres abajo para coger la patineta!”. Un hecho lamentable que ha suscitado críticas y que enseña lo que muchos trabajadores sufren.
Hace varias semanas les contábamos en nuestros micrófonos que algunos trabajadores, de la empresa de transportes Global, advertían de que “los conductores son el elemento más débil dentro de la guagua: no solo porque no tiene mecanismos para hacer frente a una agresión a un pasajero, sino también porque no se puede defender cuando el atacado es él”.
En Herrera en COPE Canarias, Santiago Domínguez, presidente del Comité de Empresa de Guaguas Global, ha afirmado que ya este joven ha sido identificado por las cámaras y ya está denunciado.
Sobre el porqué de esta agresión injustificada, cuenta Santiago que “este muchacho sube a la guagua con una lata de refresco abierta y la conductora le indica que no puede viajar así. Por eso, decidió vaciarla en la cabeza de esa manera”.
“Él le espeta de que no es su madre y mi compañera le dice que lo lamenta, pero que no puede viajar con la lata abierta, porque además hemos tenido incidentes también dentro de la guagua, con refrescos que se derraman, con bebidas que luego manchan a otros usuarios que no se dan cuenta y tenemos el lío también”, añade.
Santiago cuenta que esto fue el detonante y lo que llevó a este joven a derramar todo el refresco por encima de la compañera. “Ese líquido se derramó también por encima del tablero de la guagua, entró a través de la electrónica de la guagua y ha generado problemas. No contento con derramarlo, le golpeó con la lata en la cabeza, se la escachó en la cabeza y se marchó”.
“Afortunadamente, no le hizo un daño grave a la compañera en la cabeza, pero sí intentó aplastarle la lata en la cabeza. Encima, le dice que le abra la parte de abajo porque va a coger la patineta. Hombre, yo soy la chófer y no le abro, arranco la guagua y me voy”, añade.
Felicita a su compañera por la manera en la que actúo, siempre manteniendo la calma y con bastante autocontrol, ya que las consecuencias de actuar con violencia son mucho peores. “Salimos bastante dañados si tenemos algún incidente con un viajero e intentamos defendernos, por eso es mejor ser precavidos. Es igual que si ella llega a arrancar sin la patineta, estaría cometiendo un hurto de un vehículo que no es suyo y la cosa se puede liar con facilidad”.
Cree que su compañera actúa de la manera más adecuada, porque “tenemos que conseguir que se aleje del resto de viajeros y de la guagua. Ella lo que hizo, fue dentro de las cosas que creo que se tienen que hacer, evitar que el conflicto vaya mayor”.
RECLAMAN MAYORES MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Las guaguas tienen cámaras de vigilancia, aunque los conductores reclaman más medidas, como por ejemplo, tener un acceso directo con la Policía Local para que se personase allí directamente cuando hay un incidente de estas características.
Santiago Domínguez asegura que en estos últimos años, con el bono gratuito y el aumento de pasajeros, los incidentes se han multiplicado. “Ha habido intentos de agresiones, amenazas verbales, físicas... De hecho, a mí me atracaron hace un año a punta de cuchillo y si es cierto que durante la pandemia se pusieron una especie de mampara, más bien un plástico separador que no actúa como una mampara en sí, pero esto no es suficiente”.
Es por eso, que reclaman mamparas aislantes, como la que hay en la mayoría de los transportes públicos de las grandes ciudades como Barcelona, Madrid o Bilbao, en el que los conductores no están al lado de los viajeros.
“Está el debate abierto. Nosotros a través de la ley de transporte de Canarias también tenemos la propuesta de que el conductor o la conductora ante agresiones sea tratado como un delito contra la autoridad, porque al final si este tipo de agresiones se paga más caro, igual se lo acaban pensando”, concluye.