Ardiel, un niño de nueve años, busca un donante: su médula no genera células sanguíneas
Su familia pide ayuda para encontrar un donante de médula que pueda salvarle la vida

Mano de un niño con la vía
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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La vida de Ardiel, un niño canario de 9 años, cambió radicalmente hace dos meses. Lo que comenzó como unas manchas en la piel terminó convirtiéndose en un diagnóstico devastador: aplasia medular. Esta enfermedad poco común impide que la médula ósea genere las células sanguíneas necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Desde hace semanas, Ardiel recibe transfusiones semanales de sangre y plaquetas para poder mantenerse con vida.
Todo comenzó de forma inesperada. “Le salieron unas pequeñas manchitas en el cuerpo, y sus padres lo llevaron al médico porque les pareció algo raro”, ha explica su tía, Nizamar en los micrófonos de Herrera en COPE Gran Canaria. “Al principio pensaron que podía ser una infección, así que le dieron tratamiento, pero no funcionó. Después de más pruebas le diagnosticaron aplasia medular”.
Al principio pensaron que podía ser una infección, así que le dieron tratamiento, pero no funcionó. Después de más pruebas le diagnosticaron aplasia medular
Una enfermedad con una posible cura: el trasplante de médula
La única opción real para curar a Ardiel es un trasplante de médula ósea. Por eso, la familia ha iniciado un proceso urgente de búsqueda de un donante compatible a través del registro internacional. “Sabemos que es complicado, pero no imposible. Incluso si ya hubiera una persona registrada como compatible, el proceso puede tardar unos 30 días en activarse”, explica su tía.
Sabemos que es complicado, pero no imposible. Incluso si ya hubiera una persona registrada como compatible, el proceso puede tardar unos 30 días en activarse
La intervención no puede realizarse en Canarias, ya que los trasplantes de médula para menores se realizan en Barcelona. Ardiel sabe que tendrá que viajar y operarse fuera de su isla. “Él entiende lo que está pasando y lo acepta con valentía. Sabe que tendrá que ir a Barcelona, pero no pierde el sentido del humor”, cuenta Nizamar.
Un niño lleno de vida y ganas de seguir adelante
A pesar de su diagnóstico, Ardiel sigue siendo un niño como cualquier otro. Hasta hace poco entrenaba fútbol, le gusta la música, construir figuras de LEGO y pasar tiempo con los animales. “Ahora juega con legos porque puede estar tranquilo, sin moverse mucho. Le encantan los animales, los lagartos, las gallinas de su abuelo. Es un niño de 9 años, simplemente”, dice su tía.
Una llamada urgente a la solidaridad
La familia ha decidido compartir su historia para concienciar y pedir ayuda. Lanzan un llamamiento a todas las personas entre 18 y 40 años, sanas, para que se inscriban como donantes de médula. El proceso es sencillo, no implica dolor, y puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas.
Con un solo gesto, cualquiera puede salvar una vida
“Pedimos ayuda no solo por Ardiel, sino por todas las personas que están esperando un trasplante”, insiste su tía. “Con un solo gesto, cualquiera puede salvar una vida. Hoy puede ser por Ardiel. Mañana puede ser por otro niño.” La esperanza de Ardiel y su familia está ahora en manos de la solidaridad.