La atención en Urgencias a una mujer que intenta suicidarse: 20 minutos de ingreso y envío a su casa en un taxi

Últimamente la sanidad pública canaria ha estado en el punto de mira por los constantes reproches de usuarios y profesionales: falta de personal, saturación, largas listas de espera... Ahora se le suma la falta de recursos en materia de salud mental. En Jinámar, un barrio situado entre Las Palmas de Gran Canaria y Telde, viva sola una mujer con discapacidad de unos 70 años. Ella padece cuadros depresivos recurrentes y a pesar de sus múltiples intentos de suicidio, su familia alega que el Servicio Canario de Salud (SCS) no le proporciona la ayuda que necesita. 

ATENCIÓN NULA

Fany Barreto, abogada que lleva el caso, nos explica a los micrófonos de Herrera en COPE Gran Canaria más detalles. En primer lugar, cuenta que la familia abrió un procedimiento contra el SCS porque no le asignaban un psiquiatra a la paciente: tardó un año para que finalmente se lo asignaran. Además, añade que el trato no fue el adecuado: "Cada vez que acudía al Servicio de Urgencias por los intentos de autolesión, que fueron repetitivos y frecuentes en poco tiempo, no le hacían nada. La ponían en la calle al cabo de dos horas". Afirma que uno de esos ingresos en el Hospital Universitario Doctor Negrín apenas duró 20 minutos

Ellos pagaban el taxi y la mandaban a su domicilio de de doce de la noche a una de la mañana

Fany Barreto

Abogada

La familia denuncia que no habían pasado ni 24 horas de la ingesta medicamentos que la ponían en un taxi y le daban al taxista la dirección: "Ellos pagaban el taxi y la mandaban a su domicilio de doce de la noche a una de la mañana", explica Barreto. Sus parientes no son los únicos que denuncian el caso, pues hasta tres profesionales (su psiquiatra privado, su médica de familia y la psiquiatra del Instituto de Medicina Legal y Forense) han determinado que esta mujer requiere de un ingreso en algún centro sociosanitario, una acción que todavía el SCS no contempla.

La letrada del Gobierno de Canarias explicó en el juicio que no había centros para ingresarla, pues había una larga de espera. La Consejería de Bienestar Social tampoco da con una solución, a pesar de que ya cuentan con una resolución de Ayuda a la Dependencia: "Lo que dice es que usted tiene derecho por el grado que tiene de dependencia a una serie de recursos, pero no hay. Entonces si usted quiere ingresar en un centro, le doy 700 euros para que vaya a un centro privado. ¿Qué centro privado, por 700 y pico euros, admite a una persona? Ninguno". 

el abandono a la salud mental

Ahora que se han cerrado todas las puertas posibles, la sanitaria, la sociosanitaria, y la judicial, solo les queda la denuncia pública para buscar soluciones a quienes sufren este tipo de dolencias: "El Servicio Nacional de Salud tiene muy pocas camas para pacientes psiquiátricos. Lo único que ingresan es a pacientes que están en un estado de mucha gravedad o una crisis de tipo locura", reclama la abogada. Mientras tanto, familias como la de esta mujer conviven con la impotencia, el dolor y la frustración, esperando que alguien, por fin, preste algún tipo de ayuda.