El Gobierno de Canarias se compromete en Valleseco a apoyar la producción de sidra

La consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende, ha expresado este lunes su compromiso con los productores o con los productores de sidra de Valleseco (Gran Canaria) ante el reconocimiento y los premios recibidos en certámenes y catas.

Vanoostende ha hecho estas declaraciones con motivo de su visita a las Bodegas Familia Rodríguez Pérez y el Lagar de Ángel Domínguez Ponce, en el municipio de Valleseco, donde ha destacado la importancia de los productos de cercanía para el posicionamiento del archipiélago en el ámbito agrario y turístico.

La consejera ha conocido las iniciativas y necesidades del sector, en concreto de la producción de manzana reineta y la sidra, que se han posicionado como productos de referencia en el ámbito agrario e incluso turístico del archipiélago y que cree es una "una oportunidad más para las plantaciones de manzanos, dada su diferenciación y su alto valor añadido".

En marzo de este año, las producciones con la marca de Sidra Niebla recibieron varias medallas internacionales entre más de 3.000 referencias.

El productor Ángel Domínguez Ponce, impulsor de la sidra en Valleseco y con una cosecha de 2.500 litros anuales, triunfó en el X Salón Internacional de les Sidres de Gala (Asturias), que están consideradas como unas de las mejores sidras del mundo, otorgando cada vez más una mayor calidad a la oferta gastronómica canaria.

María Belén Rodríguez, representante de la Bodega Familia Rodríguez Pérez, ha agradecido al Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) el apoyo y valor que otorga a los manzanos y sus agricultores, y abogó por “seguir creciendo y llegar con nuestro producto al resto de islas y más allá”.

La Sidra Niebla se caracteriza por su elaboración a base de manzana reineta gris y blanca.

El municipio de Valleseco acoge la mayor parte de manzanos plantados en toda la isla por sus condiciones climatológicas en las que, durante el día acumula muchas horas de sol, lo que potencia los aromas y la graduación alcohólica y, por la tarde, la neblina del barranco refresca y riega las manzanas