Gritos de desesperación de un centro de menores en Gran Canaria: "Tenemos que cerrar"

Un centro de menores migrantes no acompañados, en Teror, podría cerrar ante la falta de recursos económicos. Este recurso alojativo sigue sin recibir financiación pública y está llevando a la fundación a una quiebra.

50 menores de entre 15 y 17 años podrían quedarse en la calle si no se reconduce la situación económica por la que está atravesando la Fundación Canaria Cepsocial, que es la que gestiona este centro. Ellos han asumido la financiación y la atención integral d estos jóvenes, la mayoría senegaleses que atienden en el centros y que depende íntegramente del patrimonio del presidente de la fundación.

En Herrera en COPE Canarias, Adrían Díaz, el subdirector de la fundación, ha contado que al ser un centro de nueva creación “no disponemos de línea de crédito porque no podemos demostrar una sola factura, ni tampoco tenemos subvenciones hasta el primer año y los pagos tardan entre 60 y 90 días. Así que la situación es un poco inviable”.

El 12 de agosto abrieron este centro, en la que viven estos menores y “desde entonces está funcionando pero no hemos recibido ni un céntimo por parte de la administración pública”.

Adrían Díaz cuenta que esto les está obligando a adelantar constantemente todos los pagos. El presidente de la fundación, ha puesto de su bolsillo más de 60.000 euros y no le da. “Eso sin contar con los 35 empleados, que bueno, son nuestra responsabilidad, y que están sin cobrar desde el mes de agosto, porque no tenemos dinero”.

Cuenta que han tenido que elegir entre la atención a los menores y el cumplimiento de todos sus derechos, o el pago de los trabajadores. “Evidentemente hemos priorizado a los menores, y desde aquí mi agradecimiento, mi reconocimiento a todos los empleados del centro que están aguantando heroicamente”:

Dice que la persona que monta una asociación de estas características “no lo hace para hacerse rico, ya se lo aseguro, no hay lucro más allá del sueldo que digna y justamente cobra cada uno, pero cuando nos embarcamos en este proyecto, digamos, las condiciones comentadas eran otras. Se cambiaron las reglas del juego durante el partido, por así decirlo, sin margen a rectificar”.

Insiste en que “ellos quieren dejar claro que no estamos presentando ningún pulso o planteando ningún pulso al gobierno de Canarias, estamos tendiendo la mano para que se encuentre una solución, puesto que diferenciamos muy bien la responsabilidad de la culpabilidad. Es decir, la responsabilidad es del ejecutivo regional porque, bueno, digamos, son los tutores actuales de los menores, nosotros tenemos la guarda y el acogimiento de los mismos”

“NO VAMOS A ABANDONAR A LOS MENORES”

A pesar de esta complicada situación financiera Adrián Díaz, asegura que desde la fundación “no van a abandonar a los menores y que intentarán buscar una solución. Sabemos que nos vabn a abonar la fatcura de agosto desde el ejecutivo, algo que les va a dar oxigeno, pero si seguimos así, finalmente va a ser insostenible”.

Lo que está claro es que no quieren entrar en polémica con las administraciones públicas, solo están buscando una solución definitiva a su problema “porque saben que Canarias está en una crisis migratoria, que les está desbordando, pero veo como una imprudencia que estos 50 chicos dependan del patrimonio de un hombre solidario”.

“Este centro está ubicado en el barrio de El Palmar, que pertenece al municipio de Teror. Se trata de una finca muy grande y en la que tienen personal de mantenimiento, de limpieza, cocinera, auxiliares técnicos educativos, educadores, servicios generales... y a los menores. Ellos tienen cinco comidas diarias, se les facilita el transporte, nos preocurpanos por el trámite de sus papeles, , intentamos buscarles educación, formación, y ya tenemos escolarizados a más de 10 menores en apenas dos meses. Atender a 50 menores de forma integral e idónea, no es fácil, y lo que les puedo asegurar es, ni les ha faltado, ni les está faltando, ni les va a faltar nada, pero ¿a costa de qué?”, expone

Desde la entidad piden que el Gobierno de Canarias les eche una mano para que puedan acogerse a la financiación y no tengan que dejarlos en la calle.

Además, al ser un centro de nueva creación, los problemas se recrudecen, porque no pueden acogerse a ninguna línea de subvención ni pedir un crédito para aliviar su situación. El subdirector del centro asegura que a pesar de que muchos trabajadores llevan 3 meses sin cobrar, a los chicos no les falta de nada.