Medio Ambiente alerta de que las cabras asilvestradas están acabando con especies endémicas de Gran Canaria

El director de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Manuel Amador, ha reconocido en La Mañana de COPE Gran Canaria que las cabras asilvestradas causan un daño irreversible en la flora endémica de Canarias, remarcando que hay plantas que han “desaparecido” de los montes y cumbres de la isla debido al efecto de estos animales.

Las Cabras en libertad y sin control, continúa siendo un problema de difícil solución debido a la orografía del territorio “se mueven sin parar por zonas como Enagua o Tamadaba y debido a la dificultad del territorio y que han desarrollado un sistema de autoprotección, es muy difícil atraparlas, los animales intentan sobrevivir y cambian sus hábitos en función a las presiones que tienen y ellos oscilan en lugares de hábitos de consumo” no obstante el censo ha caído drásticamente cifrándose en un 70 % desde 2018, aunque “sigue habiendo cabras y el problema no es el número de cabras, sino que extingue una plata en vías de extinción.”

Según Amador, lo ideal es erradicar a todas las cabras asilvestradas, no así las que están en rebaños “estas se fomentan y se subvencionan y nos hacen falta” porque la trashumancia genera un bien a la biodiversidad de la isla.

En Gran Canaria hay unos 500 ejemplares asilvestrados: “todas se mueven, se trasladan en función a la necesidad de comida y de temperatura, circulan de un espacio a otro, no obstante, se sigue a pie detectando donde están los ejemplares.”

Sobre la polémica en torno a su captura debido a la presión que ejercen los ecologistas que piden que sean apresadas vivas, el director general apunta que se intenta capturar vivo, pero “acaba en el caldero, por lo que lo más fácil es abatirla a tiro porque lo otro es perseguir un animal y que acabe en el caldero.”