Las Palmas y Santa Cruz: cafeterías frente a la Ley de Desperdicios
La normativa pretende acabar con las grandes cantidades de comida que acaban en la basura

Bares y restaurantes valoran la nueva normativa de desperdicio alimentario
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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Se marca un hecho sin precedentes en la lucha contra el desperdicio de alimentos en España con la nueva Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario. Con esta se busca reducir la cantidad de alimentos que acaban en la basura en hogares, grandes superficies y restaurantes, entre otros integrantes de la cadena alimentaria. Según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, en 2023 unos 1,214 millones de toneladas acabaron tirándose en España.
NUEVAS TÉCNICAS DE AHORRO
Los bares y restaurantes tendrán que buscar nuevas formas de ahorrar alimentos a través de una mayor planificación a la hora de hacer la lista de la compra, repensar las raciones en los platos y ofrecer envases para que los consumidores puedan llevarse las sobras, si así lo desean. Es la propuesta del Estado que hoy han comentado en “Herrera en COPE en Canarias”, Domingo, a cargo del Restaurante D'Carlos en Santa Cruz de Tenerife y Francisco a la cabeza del Bar Hermanos Montesdeoca en Las Palmas de Gran Canaria.
La cocina de aprovechamiento se ha transformado en una de las primeras opciones de Domingo para no tirar comida, “intentamos aprovechar todos los excedentes, si sobra pescado, hago unas croquetas. Recetas distintas para el disfrute de los consumidores pero sin tirar nada”, comenta. Otra perspectiva es la que está pensando en adoptar Francisco, en cuyo bar pretenden ofrecer una mayor flexibilidad en sus menús con la posibilidad de seleccionar el número de platos que quieren consumir: “Antes poníamos platos más abundantes, se tiraba mucha comida, así que también estamos ajustando las cantidades en las raciones”.
Algo que siempre han notado en ambos establecimientos, contaba Domingo, es que los clientes comen por los ojos. Algunas personas piden más platos de los que finalmente consumen y “después nadie quiere llevarse la comida en recipientes por no estar cargando con eso por la calle”, unos productos que, en estos casos, no pueden evitar que termine en la basura. Con respecto a la implantación de estas nuevas medidas, Fran ve algunas controversias con otras regulaciones actuales, “primero nos prohíben los envases de plástico, quieren que reduzcamos su uso, ahora nos exigen que los tengamos en los bares, ¿qué hacemos?”, reflexiona.
DONACIONES Y PRODUCTOS “FEOS”
Supermercados y grandes superficies se verán obligados a donar los alimentos que, estando en buen estado, no sean vendidos antes de su fecha de caducidad. Para ello deberán establecer acuerdos con organizaciones benéficas para facilitar la distribución de los alimentos, y estarán sujetos a controles. Además, la ley favorece la información detallada para el consumidor sobre datos como la fecha de consumo preferente y la fecha de caducidad, incluyendo descuentos cuando se aproximen las fechas para promover un consumo responsable.
Los productos denominados “feos”, poco estéticos, como puede ser una zanahoria con una forma diferente a la habitual, tendrán un hueco en las fruterías de estos establecimientos, siempre y cuando cumplan con las normas sanitarias. Se pretende promover las producciones de temporada, de proximidad.
Un paso adelante para tratar de reducir las actuales cifras de desperdicio alimentario y el impacto que supone en el medio ambiente y la economía. Supermercados, bares y restaurantes tendrán que adoptar responsabilidades y prácticas beneficiosas para la sociedad para mejorar la eficiencia y promover una cultura alimentaria más sostenible y responsable.