Una ONG ayuda a jóvenes extutelados de Canarias a insertarse en el mercado laboral

Los 80 centros de menores migrantes no acompañados de Canarias están saturados. Ahora mismo el Gobierno de Canarias acoge a unos 6.000, una cifra insostenible, por eso llevan semanas tratando de buscar apoyos con diferentes partidos políticos para que se reforme la ley de extranjería.

Otro problema es qué pasa con los ex tutelados cuando cumplen la mayoría de edad y quedan fuera del sistema de acogida. Algunos de ellos se van abocados a vagar por la calle, pedir ayuda en Cáritas o en distintas ONG para sobrevivir. Lo que está claro, es que muchas asociaciones solidarias se hacen cargo de ellos y de alguna manera les enseñan oficios y les buscan una salida digna.

Es el caso de la Fundación canaria Main. Al menos 72 migrantes se han insertado al mercado laboral gracias a la formación que imparten a muchos chicos que acuden a sus instalaciones en busca de un futuro mejor.

Sor Ana María, es una trabajadora de esta entidad. En Herrera en COPE Gran Canaria cuenta que en su área residencial conviven ahora mismo 52 personas, ya que solo disponen de esas plazas que son cubiertas por los jóvenes, migrantes, ex tutelados por el Gobierno de Canarias.

“¿Qué es lo que hacemos? Ayudarles en su inserción laboral, una vez que ellos dejan de estar acogidos en los centros por cumplir la mayoría de edad. Cuando cumplen los 18, tienen que abandonar estos centros, por eso entendemos que, si no tienen apoyos familiares ni recursos económicos, necesitan una familia, entonces eso es lo que nosotros les ofrecemos en nuestra casa”, añade.

Sor Ana María cuenta que no solo les proporcionan un techo en el que vivir, sino que también les cubren sus necesidades afectivas y primarias; como alimentos, higiene, ropa y sobre todos formación. Les dan lo básico para que luego puedan insertarse en el mundo laboral. “Unas formaciones que las realizan en nuestro centro de formación e inserción laboral. En el caso de que no puedan hacerlo aquí, se les buscan formaciones en otras entidades que también se dedican a impartir certificado de profesionalidad”.

Te preguntarás como llegan a esta ONG. Sor Ana María dice que la mayoría de los chicos les llegan derivados de los centros de menores. "Nosotros hacemos un proceso de selección, una entrevista y se incorporan en una lista de espera".

“La lista de espera asciende ahora mismo a 150 personas, por eso es importante ir haciendo una selección e ir descartando a gente que no podemos ayudar. Intentamos que las personas más vulnerables sean los primeros a los que ayudemos”, expone.

Relata que para ir avanzando en la lista de espera, tiene que ir viendo su situación particular. “Normalmente, los que son más vulnerables, son aquellos sin documentación, por eso les atendemos los primeros y sobre todo tiene que tener ganas de trabajar”.

De hecho, el principal problema con el que se encuentran es que como muchos llegan sin nada, no pueden acceder a todas las formaciones que les vaya a regular su situación irregular.

Lo que está claro, es que muchos de ellos quieren trabajar y vivir dignamente. Gracias a fundaciones como esta les da una salida y pueden ir ganando poco a poco dinero para tener la oportunidad de ayudar a sus familias o empezar de cero en otro país.

Sor Ana María asegura que está muy satisfecha con la labor que hacen, ya que ahora mismo 51 jóvenes tiene un trabajo y están viviendo en casas de alquiler. De hecho, se han podido emancipar y ayudar a 72 jóvenes en la sociedad.