La valentía de dos policías locales salva la vida a tres personas en Telde

Tres personas han salvado la vida en Telde gracias a la arrojada y decidida intervención de dos agentes de la Policía local, que se emplearon con gran riesgo para ellos mismos en su rescate dentro de una casa en llamas. Ocurría este fin de semana en el barrio de Lomo Cementerio.

Se trata de Eligio Hernández y Armando Martín, que, en Herrera en Gran Canaria, ha contado cómo se desarrollaron los hechos, desde que les avisaron del incendio, siendo los primeros en llegar allí. En ese momento, la gente les avisó de que había tres personas dentro del inmueble y no dudaron ni un segundo en entrar, a pesar del fuego, para salvarles.

Al acceder a la vivienda, encontraron una primera persona en el pasillo, a la que salvaron fácilmente, pero rescatar a las otras dos fue algo más complicado. Tuvieron que afrontar graves problemas, uno de ellos, la acumulación de enseres en el pasillo que les dificultaba tremendamente avanzar. En el piso había muchos residuos, porque estas personas padecen el síndrome de Diógenes.

Los agentes tuvieron que acceder a las dos personas apartando todos estos objetos hasta que les localizaron subidos a un techo, al que accedieron a través de una ventana. Allí constataron que uno de ellos se encontraba inconsciente y no dudaron en transportarles para poder salir lo antes posible.

El humo, denso y negro, dificultaba respirar

El agente Martín reconoce que esos fueron los momentos más complicados porque, a la dificultad de operar en un escenario como el que se encontraron, se añadía el humo muy denso y negro y que afectaba a la respiración.

Pero estos profesionales eran conscientes de que tenían que salir lo más rápido posible para evitar que las llamas también pudieran afectarles. Algo que consiguieron hacer en poco tiempo con los implicados a salvo. A la salida los agentes fueron atendidos por las ambulancias, al igual que los ciudadanos a los que rescataron, que fueron trasladados hasta el Hospital Insular, uno de ellos más grave por las quemaduras que había sufrido.

Martín reconoce que “no pensamos en las consecuencias. Salimos corriendo para acceder a ellos, cargarles y salir lo antes posible, aguantando la respiración para evitar que las llamas nos pudieran afectar”.

Y, a pesar de que tras la intervención trataron de quitarle hierro a la gravedad de la situación que enfrentaron, ver las fotografías les hizo darse cuenta del riesgo que habían afrontado a consecuencia del precario estado en el que se encontraba los elementos acumulados en la vivienda. No obstante, Martín aseguraba que “cualquiera de los compañeros hubiera actuado con la misma profesionalidad”.