La contundente valoración de un investigador sobre la presencia de dragones azules en las playas canarias: “No hay que pasarse de puristas”

“No debemos alarmarnos demasiado, pero hay que tomar precauciones. Lo interesante es el punto intermedio”. Así valoraba el investigador de ecosistemas marinos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Fernando Tuya, la necesidad de actuar ante la presencia de dragones azules en las costas del archipiélago. Este fin de semana, la presencia de este molusco en la superficie de las playas de Melenara, el Médano y Leocadio Machado obligó al cierre de estos espacios en las islas de Gran Canaria y Tenerife. 

Aun así, Tuya, exponía que es procedente evaluar al detalle la particularidad de cada caso, en cada playa, y no aventurarse a tomar decisiones precipitadas: “Ni por una parte podemos arriesgar la salud o la integridad de algún bañista, sobre todo de niños pequeños, que son los que más pueden sufrir un posible picotazo, ni por otra parte pasarnos de puristas y pasarnos de precavidos y cerrar una playa cuando tendríamos que haberla dejado abierta”. La decisión pasa por una evaluación personalizada de cada caso, apunta el investigador.

Y es que esta pequeña especie, de apenas 2 centímetros de longitud vive en la superficie del agua, tiene un color azul brillante muy llamativo y se alimenta de la carabela portuguesa. De ahí su peligrosidad, de las toxinas ingeridas mediante la medusa.

CONSULTA A LOS EXPERTOS

Fernando Tuya es partidario de individualizar cada caso. No establecer un protocolo conjunto, para ello, estima que lo ideal sería “consultar a los especialistas si es necesario cerrar una playa entera por la presencia de pequeños moluscos de apenas 2 centímetros. Todo, buscando salvaguardar la salud, sobre todo, de los más pequeños”.

UN PROBLEMA SIEMPRE PRESENTE

El experto, ha explicado en Herrera en COPE Gran Canaria que este, el de los dragones azules, es un problema que nos ha acompañado durante décadas: “Los dragones azules siempre han estado ahí. Igual que cuando se avistó un tiburón en Melenara este verano. El problema es que antes nadie tenía redes sociales para difundirlo. Además de que tenemos mejores sistemas de seguridad ahora que hace décadas. Aun así, este tipo de organismos seguirá estando en nuestras aguas”.