Loro Parque Fundación conciencia a los jóvenes canarios sobre el cuidado del medioambiente

Loro Parque Fundación en su lucha por conservar la biodiversidad pone el acento de forma especial en la educación medioambiental, ya que la concienciación desde edades tempranas, se vuelve una pieza fundamental para un cambio real en la sociedad. De hecho, el pasado 16 de enero, se realizó una limpieza en la playa de las Teresitas con cuatro clases de 1º de la ESO del centro IES Padre Anchieta, del municipio de Santa Cruz de Tenerife, y al siguiente día se acudió al centro educativo para realizar una actividad en el aula donde se expuso y se debatió con los alumnos la problemática de los residuos plásticos y los microplásticos en el océano y su impacto en la fauna marina.

Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación habló de la acción de COPE CANARIAS y resaltó la importancia de la educación medioambiental: “es el camino, si hay un camino, tiene que ser ese”. Almunia recordó como hace 50 años, en una de las primeras cumbres de la Tierra celebrada en Estocolmo, el elemento fundamental que plantearon fue la educación medioambiental. “Necesitamos cambiar el rumbo de esta sociedad a partir de la sensibilización”, declaró el director a la vez que recordaba que el 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, que tiene su origen en el año 1975 fecha en la que se organizó el Seminario Internacional de Educación Ambiental, en el que se establecieron los principios fundamentales de la Educación Ambiental y se publicó la Carta de Belgrado.

En referencia al problema de los microplásticos, Loro Parque Fundación cuenta desde hace 10 años con un proyecto educativo. Como comentó Almunia, comenzaron con este proyecto cuando “casi nadie hablaba de los microplásticos”. A través de este proyecto educativo que se lleva a cabo con centros educativos de toda Canarias, se pretende que los alumnos acudan a su playa cercana y comprueben que hasta allí llegan los plásticos de todo el mundo, analizando la arena y comprobando que los plásticos llegan desde cualquier parte del mundo.

“Están en la arena de nuestras playas”, que es el nombre del proyecto y se ha escogido, según el director de la fundación, para sensibilizar aún más sobre esta problemática. “Para sensibilizar desde lo más cercano, desde la playa de la que hemos jugado desde pequeños”, declaró Almunia, se recogen fracciones de micropláticos de la playa y en cada laboratorio de instituto se analizan y clasifican. “Es muy educativo porque les ayuda a entender de dónde vienen los residuos y muy interesante porque, por ejemplo, con la nueva ordenanza de prohibición de fumar en las playas se va a eliminar el mayor residuo que suelen encontrar que son las colillas”.

Respecto al grado de sensibilización de los más pequeños, no dudó en afirmar que están bastantes sensibilizados, pero sí que puso el acento en el consumismo que puede hacer que ese trabajo se diluya llegando a la adolescencia. Por eso, Almunia también abogó por instaurar otras medidas como el incentivar el reciclaje o penalizar la mala gestión de residuos “tocar el bolsillo de la gente”.