El padre Pepe, de Añaza, sobre la implicación del Papa Francisco en la acogida de migrantes: “Se va un hombre del Evangelio”
El director de la ONG Buen Samaritano, de ayuda a los llegados de la ruta canaria, admite que el trabajo del pontífice ha sido una inspiración
Canarias - Publicado el - Actualizado
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Si hay uno de los frentes en que el Papa Francisco ha centrado su pontificado, desde luego, ha sido en la ayuda a los más desfavorecidos. Y, en concreto, el papel del sumo pontífice en la protección y acogida de los migrantes ha sido crucial en los últimos años. Tan comprometido estaba Francisco con la situación que atraviesa Canarias en materia migratoria que, incluso, el Papa no descartaba visitar el archipiélago en los próximos meses para conocer de primera mano la situación, después de estar enterado del día a día de la gestión y la situación de las embarcaciones que llegan a las islas.
Para la gestión de estas situaciones límite es más que necesario el papel de la Iglesia. Y ello está representado en la isla de Tenerife con iniciativas tan representativas de amor al prójimo como la ONG Buen Samaritano, dirigida por el Padre Pepe, en Añaza. Pepe destacaba la implicación del Santo Padre en esta cuestión: “Ha sido un papa con un estilo absolutamente evangélico, donde ha puesto, como Jesús de Nazaret, en sus prioridades a los más pobres. Y desde la sensibilidad que, además, ha tenido con el tema de los migrantes, pues agradecerle ese trabajo que ha hecho, de ponerle rostro, de ponerlo delante de todos para darnos cuenta de lo importante que es atender esta realidad y no mirar para otro lado, con lo cual, además, con el deseo que tenía de venir a Canarias, pues ya también se habla de cuál era su estilo”.
UN ESTILO ÚNICO
El padre Pepe, en ese papel integrador para tantos chicos y chicas que llegan con toda la esperanza del mundo al archipiélago en busca de un futuro, reconoce que el Papa Francisco ha sido toda una inspiración: “Para mí ha sido una bendición, porque considero que ha puesto a la Iglesia en este momento en el lugar donde debemos estar y donde estamos llamados a estar es precisamente al lado de los que más nos necesitan, con lo cual, para mí ha sido absolutamente de Dios el pontificado de este hombre, y bueno, todos los días doy gracias porque la Iglesia ha tenido la suerte de poder contar con este buen hombre”.