SOCIEDAD

La Palma, un paso más cerca de la normalidad: la farmacia de Puerto Naos reabre sus puertas 3 años después

Para contener la concentración de CO2 procedente del volcán se han tenido que instalar barreras físicas a ras de suelo y ventilación

Toni Cerdá

Tenerife - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Una nueva ilusión se enciende en La Palma en la antesala de la Navidad. Es algo muy cotidiano para todos que, después de 3 años, evidencia que, poco a poco, la isla va volviendo a la normalidad después de la erupción del volcán Tajogaite. Hablamos de la reapertura de la farmacia de Puerto Naos, después de 3 años y tres meses cerrada por la alta concentración de gases del volcán en su interior. Ha sido muy complicado y laborioso poder reducir la concentración del CO2. De hecho, para que hoy estén abiertos han tenido que implementar barreras físicas a ras de suelo, sistemas de ventilación y nuevas rejillas ¿Y qué ha hecho durante todo este tiempo el farmacéutico titular?

Antonio Concepción ha contado en COPE Canarias que, afortunadamente, tuvieron la posibilidad de abrir un pequeño botiquín en Las Manchas: “Esto nos permitió, por lo menos, trabajar con mi personal, con la persona que estaba en mi cargo. Hemos ido escapando durante un año. Hoy estamos aquí llenos de ilusión, el barrio no es lo mismo que era hace tres años y tres meses porque la gente ha vuelto poco a poco. Espero y pongo en ilusión que en un breve tiempo, cuanto más vuelva a ser, el barrio que era agradable para vivir y para visitar”.

Está muy emocionado de que por fin puedan estar en contacto con los vecinos y volver a la normalidad que tanto añoraban. Antonio apunta que Puerto Naos nunca será como antes, pero que ya se respira otro ambiente: “Hace seis meses uno venía por aquí un poco intentando entrar en la farmacia, limpiando, viendo si se podía entrar con el límite de los niveles y aquí no había nada, ni coches, ni actividad, ni autobuses, ni guaguas, ni nada. Esto era prácticamente una ciudad fantasma. Hoy hay actividad, se ven guagas viniendo, los turistas andando, la gente que vive aquí viene a comprar, esto ha recuperado una actividad que antes no tenía”, comenta Antonio.

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