Tenerife - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La nueva estrategia del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia consiste en captar a potenciales donantes con la promesa de darles algo a cambio que les suscite interés. Específicamente, se han regalado entradas para una fiesta universitaria, provocando dilemas morales sobre si es lícito dar a conocer un premio para captar público y si debido a ello, personas que no dan el perfil como donante, podrían llegar a mentir para conseguir su entrada.
La presidenta del Comité de Empresa de Las Palmas de Gran Canaria, Sandra Sosa, mostraba su rechazo en COPE Canarias, asegurando que se está perdiendo la esencia de la donación, que no deja de ser un acto altruista, provocando también que la gente pueda mentir en los formularios previos a la donación con la total intención de conseguir su entrada. Aunque, por otro lado, otro de los problemas, tiene que ver con que las recompensas que se dan a los donantes, se suelen realizar al final del proceso, de manera que no hay forma de saber el premio antes de donar.
Gemma Torres está a favor de que se premie a los donantes
Opinión bien distinta tiene Gemma Torres, presidenta del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia en Canarias, que valora de manera positiva el conocimiento de los obsequios antes de donar para atraer a más público. Según ella, es algo que venía haciendo desde hacía muchísimo tiempo. De igual manera que prefiere poner el foco en los procesos selectivos que miden la calidad de la sangre para saber si la donación es válida para ser utilizada.
Daniel Quintero no descarta algún riesgo residual en las donaciones
En una misma línea, se encuentra Daniel Quintero, presidente del comité de empresa de Santa Cruz de Tenerife (CCOO), ahondando en la necesidad de la donación de grupos jóvenes de la población, restándole importancia al pensamiento de que se está comprando a los donantes.
Con respecto a la transmisión de enfermedades, y el cumplimiento de los requisitos previos, afirma que siempre habrá algún riesgo residual, como en el resto de comunidades autónomas, porque al final depende de que cada persona responda el cuestionario con la mayor sinceridad posible. Es decir, se presupone que actúa de buena fe.