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Sonrisas Canarias alerta sobre la Navidad tan dura que les espera a miles de familias canarias: "Nos faltan 100 toneladas de comida"

La campaña de recogida de alimentos será clave para cumplir con la alta demanda en las islas

Bryan Estupiñán

Tenerife - Publicado el - Actualizado

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En un contexto donde la pobreza en Canarias alcanza niveles alarmantes, las ONG se ven desbordadas intentando cubrir las crecientes necesidades de la población. Sonrisas Canarias, una de las entidades que lleva 24 años apoyando a las familias más vulnerables, enfrenta hoy un desafío sin precedentes. Según su presidente, Luis Febles, la falta de alimentos provenientes de la Unión Europea ha dejado un vacío insuperable. "Nos faltan 100 toneladas de comida, y aunque algunas empresas han colaborado, es insuficiente para hacer frente a la demanda", afirma con preocupación.

Y no es para menos, teniendo en cuenta que el 33,8% de los canarios se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión, tal y como recoge el último informe de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. La situación en Canarias se agrava por el aumento del precio de la vivienda y el encarecimiento de la vida, factores que están empujando a muchas familias hacia una mayor vulnerabilidad. En comparación, comunidades como Andalucía y Murcia superan el 40% de personas bajo el umbral de la pobreza, lo que refleja una creciente desigualdad entre el norte y el sur del país, a pesar de que Galicia lidera este ranking con una cifra cercana al 50%.

En el curso anterior, Sonrisas Canarias atendió a más de 13.000 personas, pero las previsiones para este 2024 superan las 15.000. Municipios como Tacoronte, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna son algunos de los más afectados, donde cientos de familias dependen de estas ayudas para sobrevivir. Febles alerta que estas Navidades podrían ser las más duras en la historia reciente de la ONG, con muchas familias enfrentándose a la desesperanza de no tener suficiente para alimentar a los suyos.

Esta realidad pone en evidencia la brecha socioeconómica que atraviesa Canarias y la urgente necesidad de un pacto estatal que no solo trate la pobreza como un tema de servicios sociales, sino como una cuestión de recursos y justicia social.