Una comunidad de Tenerife limita la creación de pisos turísticos en su bloque: “Todos deberían hacerlo"

Ante problemas, soluciones. En las horas posteriores de la reunión entre la Ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez y la Federación Española de Municipios y Provincias, con el firme propósito de analizar la posibilidad de prohibir las licencias de viviendas vacacionales en comunidades de propietarios, hemos conocido la historia de un bloque de propietarios que ya ha reaccionado. Son los vecinos de la comunidad Ramón y Cajal, de Santa Cruz de Tenerife. Ellos, han limitado la instalación de más pisos de este tipo en el bloque.

Lo hacen, como la mayoría de vecinos, por el hartazgo. Y es que, además, del ruido en horas intempestivas y de conductas inapropiadas en zonas comunes, este edificio se hizo viral hace unos meses porque los propietarios de estos pisos instalaron las cajetillas de la recogida de llaves en un árbol a la puerta del edificio.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Lo ha contado en COPE Javier de Vega, el portavoz vecinal: “Cuando vimos ya que aquello era un desmadre, la caja en la calle y demás, la comunidad acordó la limitación del alquiler turístico”. “Tomamos medidas en Junta de propietarios limitando el alquiler turístico en el edificio. No se puede hacer con carácter retroactivo. Las dos viviendas que tenemos de alquiler vacacional siguen ejerciendo la actividad, pero sí es verdad que de cara al futuro, los compradores de pisos que ven desincentivada esta actividad”, comenta de Vega.

Las medidas, más allá de limitar la instalación de nuevas viviendas, también han pasado por aumentar las cuotas de la comunidad a estos propietarios que ya las tienen: “Hemos subido todo lo que nos deja la ley. En torno a un 20%”, confirma el portavoz vecinal, quien ha animado al resto de comunidades de vecinos a hacer lo mismo.

Urge una reforma de la ley de propiedad horizontal

La Ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez se reunía esta semana con la Federación Española de Municipio y Provincias para atajar el problema, y no descartaba la prohibición de los pisos turísticos -más allá de medidas como las del Ramón y Cajal- en las comunidades de propietarios. Esta medida se basa en varios fallos previos del Tribunal Supremo que consideraron que el alquiler de viviendas con fines turísticos es una actividad económica, apoyando con dos sentencias favorables a comunidades de propietarios en Oviedo y San Sebastián.

Además, seguiría el ejemplo de la ciudad de Barcelona, que hace unos días confirmó que ya no emitirá más licencias de vivienda turística y que, una vez caduquen todas las actuales -en noviembre del año 2028- esos más de 10 mil pisos turísticos perderán su condición.