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Trabaja en una cafetería de Santa Cruz de Tenerife y no da crédito a lo que hace un cliente al sentarse: "Más de una"

Mercedes, trabajadora del bar El Coral, habla sobre una circunstancia vivida en su establecimiento y la nueva normativa que les afecta

Bryan Estupiñán

Tenerife - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Desde el pasado domingo 1 de diciembre, los bares de Santa Cruz de Tenerife con terrazas en zonas concurridas deberán contar con pequeñas papeleras en cada mesa. Esta iniciativa busca reducir residuos en las calles y facilitar el trabajo del personal. Algunos locales, como El Coral, ya se han adelantado a la normativa y notan la diferencia.

Un cambio que llega para quedarse

A partir del 1 de diciembre, la normativa del Ayuntamiento de Santa Cruz obliga a instalar pequeñas papeleras en las mesas de las terrazas de los bares situados en zonas de gran afluencia. La medida, según Mercedes, trabajadora del bar El Coral, ha mejorado notablemente la limpieza del entorno. “Desde octubre que las instalamos, el suelo está más limpio. Ya no vemos tantos papeles volando con el viento”, comenta.

Este adelanto en la implementación ha permitido al personal notar mejoras inmediatas. “Mi trabajo es mucho más cómodo porque ya no tengo que agacharme tanto a recoger cosas del suelo”, explica Mercedes, quien pasa gran parte de su jornada atendiendo la terraza.

Los retos del día a día

Sin embargo, no todo es perfecto. Mercedes señala que, al principio, algunos clientes desconocían la función de las papeleras e incluso las usaban como ceniceros, lo que ha provocado algunos incidentes: “Más de una ya nos la han quemado”. Este detalle no ha desanimado al equipo, que sigue apostando por sensibilizar a los clientes sobre el uso correcto de las papeleras.

Por otra parte, Mercedes reflexiona sobre otros elementos en desaparición, como los ceniceros y los periódicos. “Los periódicos de papel ya no los compramos desde la pandemia. Solo si un cliente lo trae, lo dejamos disponible”, añade, rememorando cómo la digitalización y los cambios en las costumbres están transformando los bares.

Un paso hacia la conciencia ciudadana

La incorporación de las papeleras es solo una parte de los cambios que buscan concienciar tanto a los ciudadanos como a los negocios. “La gente está empezando a utilizar las papeleras de forma adecuada. Aunque todavía hay margen para educar, cada pequeño gesto ayuda a mantener las calles más limpias”, concluye Mercedes, con esperanza en la respuesta positiva de los clientes.

      
             
      

El Coral es un ejemplo de cómo adaptarse a los nuevos tiempos con iniciativas que, aunque sencillas, impactan en el día a día de la ciudad. Con medidas como estas, Santa Cruz no solo apuesta por la limpieza, sino también por la modernización de sus espacios públicos, marcando el camino hacia un entorno más cuidado y sostenible.